Martial Raysse

Hijo de ceramistas de Vallauris, Martial Raysse nace en Golf-Juan (Alpes-Maritimes, Francia) en 1936. Comienza a pintar y a escribir a los doce años. Estudia en la Facultad de Letras de Niza. Desde el final de los años cincuenta el joven siente afinidades con los artistas que trabajan en la Costa Azul, particularmente con Yves Klein y Arman y ellos le presentan a Pierre Restany.



En 1960, tras su participación común a la primera Bienal de París, siendo invitado Martial Raysse por Yves Klein, adhiere al grupo de los Nuevos Realistas del que será uno de los miembros fundadores (Jacques Villeglé, Yves Klein, Arman, Tinguely, Hains, Dufrêne, Spoerri). Este movimiento decreta “nuevos acercamientos perceptivos de lo real”. Martial Rysse va a participar a todas las exposiciones colectivas de este movimiento, y, con el tiempo, a numerosos distintos eventos colectivos (Galería Alexandre Iolas de Nueva York en 1962, Exposición Dylaby en Ámsterdam, Bienal de Venecia en 1966 y 1967, Documenta de Cassel en 1976…).

En su primera época de creación, Martial Raysse está vinculado claramente al proceso de las acumulaciones practicado por Arman, construyendo esculturas acumulativas por el ensamblaje de objetos corrientes de plásticos de diferentes colores. Si Raysse sigue con esta producción durante varios años, a partir de 1961, va a crear una serie de obras que llamará sus “cuadros horribles” compuestas de grandes figuras repintadas con colores ácidos, sacadas de la imaginería publicitaria. Raysse va a ser uno de los precursores del uso del la luz fluorescente, usándola, como elemento adicional que permite “proyectar la idea de color en movimiento , es decir un movimiento de la sensibilidad, sin agitación”.


Martial Raysse concibe - con Jean Tinguely y Niki de Saint Phalle - decorados y vestuarios para los Ballets de Roland Petit (“Elogio de la locura”, en 1965 en París, “Lost Paradise” en Londres en 1967), para la ópera (“Votre Faust” de Henri Pousseur y Michel Butor en la Scala de Milano en 1969). De la misma manera, utilizando el video “para contar”, Martial Raysse realiza varios cortos metrajes (“Homero Presto”, “Camembert Martial extra doux”, “Grand Départ”). En realidad Martial Raysse, entre los artistas del Nuevo realismo es quien más claramente se avecina al Pop Art.

En 1965, el Stedelijk Museum de Ámsterdam le dedica una exposición retrospectiva. A partir de 1968 y sus “acontecimientos” el artista experimenta una verdadera revolución estética y rompe brutalmente con el circuito acostumbrado de las galerías, renunciando a las formas de su arte hasta entonces conocidas. Realizados entre 1970 y 1973, los objetos de “Coco Mato”, toscos ensamblajes de cuerdas, plumas y cartón piedra, le conducen de nuevo hacia la pintura (pincel, carboncillo, aguada, pastel) y al abandono de la pintura con aerosol acrílico del período anterior.

Martial Raysse persigue su aprendizaje personal en busca de sencillez. Trabaja por ciclos sucesivos (“Spelunca”, “La petite Maison”, Les Jardins du bord de la lune”). Raysse profundiza un camino, un largo aprendizaje según el cual el artista adquiere el derecho de enfrentar los grandes sujetos, alegorías y retratos.
“El arte me parece terminantemente irrisorio y sin embargo necesario” declara l’artista. Martial Raysse vive y trabaja en Issigeac ( Dordogne, Francia).

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