Josef Albers cultivó durante toda su carrera artística
un estilo geométrico que se convirtió en el soporte ideal para
investigar acerca del espacio y el color. Realizó pinturas, esculturas,
diseñó vidrieras, muebles y arquitectura y desarrolló una importante
labor como profesor, tanto en la Bauhaus de su Alemania natal como en el
Black Mountain College y la Yale University norteamericanos
Tras. trabajar como maestro en una escuela de su ciudad, Albers estudió
en la Königliche Kunstschule de Berlín, trabajó como grabador en la
Kunstgewerbeschule de Essen y se trasladó a Múnich, donde asistió a
clases en la Königliche Bayerische Akademie der Bildenden Künste. En
1920 entró a formar parte de la Bauhaus de Weimar. Primero como
estudiante y posteriormente como profesor, Albers se decantó por el
estudio de la abstracción, que aplicó a muy diferentes ramas del diseño.
Cuando en 1933 la Bauhaus cerró sus puertas por las presiones del
Gobierno nacionalsocialista, Josef Albers y su mujer, Anni Albers,
también artista, fueron invitados a integrarse en el equipo de
profesores del Black Mountain College en Carolina del Norte.
Allí
permaneció hasta que, en 1950, asumió el cargo de director del
departamento de Diseño de la Yale University. Cuando en 1960 abandonó la
docencia, Albers se había convertido en uno de los profesores de arte
más influyentes para la siguiente generación de artistas
norteamericanos. Entre sus alumnos se encontraron, entre otros, Eva
Hesse y Robert Rauschenberg
En. el texto Interaction of Color, publicado en 1963, Albers
expuso su teoría sobre el color, que había investigado a través de sus
pinturas desde 1947. Son sintomáticas de este interés series como Adobe, en la que con un mismo formato y formas geométricas similares, experimentaba con la variación del color, y Homenaje al cuadrado, en la que estudiaba la capacidad de los colores opacos para parecer traslúcidos
Al. final de su vida dedicó parte de sus esfuerzos a realizar grandes
composiciones escultóricas que se integraban en espacios arquitectónicos
y que, en su mayoría, se inspiraban en su serie Constelaciones estructurales. Museo Thyssen-Bornemisza
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