lunes, 25 de mayo de 2020

ANTONIO MURADO


Lugo  1963
 Antonio Murado es uno de los artistas de su generación  más reconocidos. Nació en Lugo en 1964 y se licenció en Bellas Artes en la Universidad de Salamanca en 1988. En 1987, en los Talleres de Arte Actual del Círculo de Bellas Artes de Madrid conoció al pintor Thomas Jocher, con quien comenzó a trabajar en grupo junto a Michael Haas y el gallego Antonio Fernández González. Este mismo año abre una sala de exposiciones en su ciudad natal: , inaugurada con una muestra del grupo bajo el título Mis cuadros favoritos. Durante dos años, la sala realizó exposiciones de jóvenes artistas españoles y austríacos en intercambio con la galería vienesa Cult. Además de exponer en Lugo, el grupo  organizó una muestra en la Grosse Prothotypenschau de Viena, con un trabajo a partir de instalaciones en las que, de forma irónica, analizan el mundo del arte y la percepción de éste por parte del público. En 1989 expuso en solitario por vez primera, en la capital austríaca, exhibiendo cuadros de pequeño formato y obteniendo una buena crítica.


A partir de 1990 realiza obras de gran formato donde combina la figuración y el paisajismo con una tendencia, cada vez mayor, hacia la abstracción. El pintor explica su evolución del siguiente modo:



 "Siempre he pensado que no hay mucha diferencia entre lo abstracto y lo figurativo y no creo que esa sea una clasificación muy acertada para la pintura. Me parece que todo es abstracto y todo es figurativo. Mis nuevas pinturas, en concreto, son una mezcla de las dos cosas. El tema es abstracto y el tratamiento figurativo en el sentido de que no hay la representación de una realidad sino la realización de una realidad. Nunca he deseado representar una imagen ya vista. En mi obra trato de plantear una investigación de espacio virtual. De hecho acentúo el carácter plano del soporte lijando la superficie del cuadro y aplicando barniz. No me gusta nada la materia. El gran escenario de la pintura es una superficie plana que crea la ilusión de espacio. El argumento es muy escueto, abstracto. El espacio creado es un espacio abierto, un espacio intangible. El espacio del alma. Me gusta pensar en los bodegones de Sánchez Cotán, en los que se produce la creación de un espacio místico. La mirada no puede acceder a órdenes que su fisicidad le impide: el orden microscópico y el macroscópico, que son órdenes similares. Quizá la misión de la pintura sea revelar esas necesidades".



Desde los inicos de su trayectorio ha obtenido gran cantidad de premios y becas entre las que destaca,  "Manuel Colmeiro" de la Xunta de Galicia (1987), Banesto (1990) y la beca Unión Fenosa (1996) que le dio acceso a la Cooper Union School de Nueva York. Esta decisión marcó un cambio importante en su vida, ya que es la ciudad a  la que se traslada y en la que vive y trabaja actualmente

Afundacion

jueves, 21 de mayo de 2020

MANUEL MOLDES




Pontevedra, 1949 - 2017 Estudios de Arquitectura en la E.T.S. de Madrid y de Bellas Artes en la Facultad de Cuenca. Desde 1995 profesor de Dibujo en la Facultad de Bellas Artes de Pontevedra. En el año 2005 es nombrado Académico de Número de la Real Academia Galega de Belas Artes.
Realiza su primera exposición individual en el año 1970 en la Sala de Turismo de Pontevedra a la que prosiguen otra en el año 74 en la Galería Tambor de Madrid, en el año 75 en el Ateneo de Ourense y en la Galería AES de Santander, y otras más entre las que destacan en 1984 en la Galería Sargadelos de Barcelona, en el 85 en la Galería Arte en Europa-Edurne de Madrid, en 1986 en la Galería Nasoni de Porto y Galería Abel Lepina de Vigo, en 1990 en la Galería Trinta de Santiago, 


1993 en Caixa Madrid, en el 96 en el Palacio de la Diputación de Pontevedra y en la Galería Clérigos de Lugo, en 1997 en la Galería Pardo Bazán de Coruña, en el 98 en la Galería Anexo de Pontevedra y la Casa de la Parra de Santigo de Compostela, en 2005 en el Pazo da Cultura de Pontevedra y en 2006 en la Galería PM8 de Vigo, así como una exposición de dibujos en la Fundación Feima, Galería Marita Segovia de Madrid en 2007, Galería SCQ de Santiago de Compostela en 2008, 2010 en Atlántica Centro de Arte de Coruña, 2011 en la Galería Metro de Santiago de Compostela y en el 2012 en el Centro Cultural Marcos Valcárcel de Ourense. Será cuatro años después, en abril del 2016, cuando retoma la actividad galerística con una exposición individual en la Galería About Art de Pontvedra.


  Desde su creación en 1980, forma parte del grupo Atlántica con el que participa activamente en todas sus exposiciones: 1980 en Baiona-Pontevedra, en el 81 en Vigo y en el Centro Cultural de la Villa en Madrid e y en 1983 en el Palacio de Xelmírez; expone en colectivas como las Bienales de Pontevedra desde el año 82 hasta el 90, en el año 84 en la exposición "En el Centro" en el Centro Cultural de Madrid, en ARCO con la Galería Novecento, en "Un siglo de pintura gallega" en Museos de Buenos Aires, Río de Janeiro, Montevideo, Sao Paulo... En 1985 en el "V Salón de los 16" en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, en ARCO con la Galería Fúcares. En 1986, 87 y 88 en ARCO con la Galería Nasoni, en 1991 en la Mostra Unión Fenosa, en el 92 en la Expo de Sevilla- Pavellón de Galicia, 1993 y 95 en la Mostra Unión Fenosa, Foro Atlántico con la Galería Lepina, 


en 1996 en el Salón de Outono de Coruña, en el 97 en "1980-1997" en el CGAC en Santiago de Compostela, en 1998 en "Memoria y Vaguardia" en San Juan de Puerto Rico, VI Mostra Unión Fenosa, IV Foro Atlántico con la Galería Anexo, en 1999 en "Memoria y vanguardia" en Caracas, Bogotá, Santo Domingo, El Salvador y en el año 2000 en Miami y New York, 2002 en la colección CGAC en Santiago de Compostela, en la selección de la colección Caixanova en Santiago y Pontevedra, en la selección de fondos del MACUF así como en la exposición inaugural "Atlántica 1980-1986" en el Museo MARCO de Vigo.
En 2003, entre otras, "75 obras para 75 años" en el Museo de Pontevedra, 2005 en la Colección de Arte Mª José Jove en Coruña. 2006 en la exposición "Itinerarios Artisticos" en el Museo do Pobo Galego, Museo de Pontevedra, Museo de Lugo y en el Centro Cultural de la Diputación de Ourense. También en la exposición "Pontevedra como inspiración na Colección Caixanova", exposición inaugural del Centro Social Caixanova en Pontevedra, 2007. "Novas adquisicións, novos diálogos" en el Espazo Colección Caixanova de Vigo. "Debuxando a Laxeiro" de la Colección Caixa Galicia itinerante en 2008-2009. También en 2008 participa en la exposición "Referentes", Galería Metro en Vigo. 


En 2009 participa en Puro Arte en Vigo y Art Madrid con la Galería Metro. En 2010 en "Noroeste", Teatro Amaya de Madrid, Espazo Atlántico con la Galería Metro, "Iacobus Gallaecia" itinerante por Galicia. En 2011 en "Casus Belli", Auditorio de Galicia en Santiago de Compostela y en 2012 en "3 Proyectos de Espacio para 1 espacio", Pazo de Torrado, Concello de Cambados-Universidade de Vigo y "Afluentes 68" en el Centro Cultural Torrente Ballester de Ferrol, y en 2014 "En plenas Facultades" en el Museo de Pontevedra y "Unha mirada, dous tempos" en el Centro Cultural Fundación Novacaixagalicia-Café Moderno en Pontevedra.


arte informado

miércoles, 20 de mayo de 2020

María Antonia Dans

 Oza de los Ríos (A  Coruña), 14.IV.1922 – Madrid, 17.II.1988. Pintora.
Nació en 1922 en el pueblo coruñés de Oza de los Ríos y, en 1930, su familia se trasladó a Curtis. Los escenarios gallegos que vivió en su niñez fueron siempre protagonistas de su obra y la casa de Curtis fue, con los años, su estudio en Galicia. En 1939 la familia fija su residencia en la capital de la provincia y María Antonia acude a clases de Pintura con Dolores Díaz Baliño. En esta etapa utiliza la acuarela y en 1950 expone con Gloria del Llano en la Asociación de Artistas coruñesa y en la sala Foto Club de Vigo.

Viaja a Madrid y a la vuelta de su viaje comparte estudio con Gloria del Llano, ambas exponen en 1950 en Vigo y en 1951 en Santiago. En 1952 se casa con el escritor y periodista Vimianzo Celso Collazo Lema.
El matrimonio se instala en Madrid, donde el marido introduce a María Antonia en el ambiente artístico y literario. Frecuenta la tertulia del Café Gijón y conoce a muchos pintores y escritores, entre ellos Zabaleta, Palencia, Carmen Laforet, José Hierro o Cela, que hace la presentación de su exposición de acuarelas en 1953 en la galería madrileña Alcor. Estudia por libre en la Academia de Bellas Artes y mantiene contacto con los pintores de la Escuela de Madrid.

Su obra muestra la influencia de Benjamín Palencia, a partir de la cual desarrolla un estilo personal en el que también está presente la obra del gallego Maside, y su pintura evoca un ingenuismo intencionado con el que expresa los recuerdos y las sensaciones vividas que recrean los paisajes y los temas populares gallegos, siempre con un fuerte colorido. 
Su esfuerzo comienza a ser reconocido y en 1955 recibe una beca de Educación Nacional para ayuda de estudios. Al año siguiente, Luis Blanco Soler le encarga un mural para el hotel Wellington de Madrid, que termina poco antes del nacimiento de su hija Rosalía, y expone en la sala Carpa. Expone en la sala Miranda de Salamanca, en 1958, y en 1959 en la sala Santa Catalina del Ateneo de Madrid muestra gouaches y óleos, técnica que paulatinamente ha incorporado a su obra. Ese año, en el que se separa de su marido, recibe la beca de la Fundación Juan March, con la que viaja a Italia y al regreso visita París.
Su obra, fiel a sus temas habituales de paisajes y escenas populares, es sobradamente reconocida en la década de los sesenta, en la que fue invitada a participar en las Jornadas Literarias. Las exposiciones individuales y colectivas en esta década son innumerables; entre ellas, en 1960 participa en la Exposición de Artistas Españoles Actuales del Centro Gallego de Buenos Aires, en la de Retrato Español Actual del Círculo de Bellas Artes o en la Nacional de Bellas Artes, en la que recibe el Premio del Ayuntamiento de Oviedo, y expone en la Caja de Ahorros de Oviedo, en el Ateneo Jovellanos de Gijón, en la Sala de Relaciones Culturales de Madrid y en la Velázquez de Vigo. En 1961 participa en la Exposición de Pintura Contemporánea en Maison de la Pensée Française, de París, en el Homenaje a Zabaleta y expone en Sevilla y Santander.
En 1962 abandona el óleo y vuelve a la acuarela y, sobre todo, al gouache. Recibe una beca de la Fundación Acosta, expone en la Dirección General de Bellas Artes, en Bilbao, en Salamanca, se presenta al Certamen Nacional de Artes Plásticas, participa en la muestra Seis Pintores Españoles de la Knoll Internacional de Berlín y en la itinerante Pintura Figurativa en España. En 1963 recibe el Premio de la Villa de París con Vendedora de panes y en 1964 se le concede la beca de Relaciones Culturales y expone en la sala Santa Catalina del Ateneo de Madrid y en Alicante.
Al año siguiente presenta una serie de paisajes pintados en Lanzarote en la sala de la Editorial Nacional, en 1967 muestra su obra en la sala Lascaux de Buenos Aires, en 1968 expone en el Club Pueblo de Madrid y, a finales de los sesenta, retoma el óleo. Fiel a sus temas y con un estilo personal de transmitir lo que la rodea, la década de los setenta será, al igual que la anterior, de una frenética actividad expositiva casi imposible de enumerar.

 A modo de ejemplo cabe citar, en 1970, las exposiciones de la galería Biosca de Madrid, la Libros de Zaragoza, y su inclusión en la internacional itinerante de Pintura Figurativa Española Actual en España; las de la Caja de Ahorros de Vigo y la galería Sur de Santander, en 1971; las de la galería Huts de San Sebastián, la Décar de Bilbao y la Biosca de Madrid, en 1972; de nuevo expone en la Biosca en 1973; en la Grido de Santiago de Compostela, la Valle Ortí de Valencia y la coruñesa Ceibe, en 1974; en las galerías Woodstok de Londres y Nabega, en 1976; en la Caja de Ahorros de Vigo, la madrileña galería Biosca y la coruñesa Adro, en 1978; y en Santiago de Compostela y Ferrol en 1979.

En los ochenta modera un poco su ritmo, pero no ceja en su empeño de manifestarse activa. Muestras como la de la galería León-Art de Stuttgart de 1980, la de 1981 en la galería Sur de Santander, las de 1982 en la Sur de Santander y en la Caja de Ahorros de Vigo, las de 1983 y 1987 en la Biosca de Madrid, la de 1984 en el coruñés Kiosco Alfonso, son ejemplos de su intensa actividad pictórica, que concluye con su participación en la exposición itinerante Vangardas e silencios, en 1988, año en el que fallece. Por último, hay que resaltar su actividad como dibujante en el diario Pueblo y la de ilustradora de libros infantiles.

Real Academia de la Historia


martes, 19 de mayo de 2020

ELENA GAGO

 



( A Coruña, 1940 - 27/07/2011 )
Considerada como una de las grandes artistas plásticas coruñesas del siglo XX y, junto a pintoras como Mercedes Ruibal, María Antonia Dans y María Victoria de la Fuente, Gago formó parte de la generación de la que partió la renovación de la pintura gallega en los años sesenta.





Inició su formación en su ciudad natal y después se trasladó a Madrid, donde estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y en el Círculo de Bellas Artes. Comenzó a exponer en 1959.



 Después de su paso por la capital de España realizó numerosos viajes al extranjero para ampliar sus conocimientos y cursó estudios de música y danza. La década de los setenta supuso para María Elena Fernández-Gago una gran repercusión internacional, con exposiciones en países como Estados Unidos, Japón, Bélgica, Suiza o Alemania -además de numerosas ciudades españolas-, en las que recibió elogios por parte de la crítica.





Su pintura realista, ejecutada siempre con una minuciosidad casi obsesiva, ha merecido críticas favorables de personas como Miguel González Garcés, Camilo José Cela, José Hierro, Fernando Mon o Álvaro Cunqueiro. Es la única pintora que ha colgado sus cuadros en dos ocasiones en el Kiosco Alfonso coruñés, la última de ellas, en el año 2007. Además, Elena Gago es autora de diversos ensayos sobre temas relacionados con el arte.

La voz de Galicia

jueves, 14 de mayo de 2020

URBANO LUGRIS


(“pinto en gallego, razón por la que no puedo ser realista”




Un artista gallego que une, posiblemente como ningún otro, a las dos principales ciudades gallegas. Urbano Lugrís nació en A Coruña en 1908 y murió la víspera de Nochebuena en Vigo en 1973.


Sus murales decoraron tabernas e iglesias mientras su autor, un tipo alto, de voz grave y vida excesiva en torno al que gravitaba un grupo de intelectuales que, como él, habían optado por no exiliarse, burlaba los días grises de la dictadura entre juergas en tascas y bares de alterne. A la par, aceptaba trabajos que no le dieron la mejor fama política pero sí para comer caliente: fue el encargado de decorar el yate de Franco, el Azor. 


Lo mismo decoraba los camarotes del Azor que pintaba un par de tablas con motivos de El Quijote para tapar la puerta del váter de la Librería Cervantes, o establecimientos como el Gran Hotel de Vigo que regentaba el productor de cine Cesáreo González, el bar de la Casa del Pescador de Malpica (A Coruña) o el comedor de empleados de la fábrica Massó en Bueu (Pontevedra). Los Massó, empresarios conserveros, le encargaron también una intervención en su capilla privada y una pieza especialmente valorada para su vivienda, el Políptico de la Navegación: 36 azulejos del mismo tamaño y un tríptico central mayor que representa la evolución histórica de los medios náuticos.

Un artista polifacético (poeta, pintor, muralista, decorador) que acabó sus días en Vigo (la llamaba “Xouba City”) en el olvido y la indigencia. 

YO CONOCÍ A LUGRIS


"il y a un petit cadeau pour vous, mon amie" le dijo Elorrieta. Lugrís lo miró de arriba abajo y cogiendo el paquete respondió: "Pederastaaaa"

Paseaba en soledad por Vigo, con su eterno piuma d'oro. Un hombre grande, tanto de aspecto como de mente. Sus manos! Aquellas manos enormes ¿como podían hacer aquellas miniaturas?


Mi padre le había pagado un cuadro con un cheque. Una noche, ya tarde, se presentó en casa. Mi madre le pidió que pasara y que se quedara a cenar. El la miró y dijo: "No señora, solo he venido para comunicarles que he perdido el talón". Mi padre lo tranquilizó diciendole que no tenía importancia que lo daría de baja y le haría otro. -"Entonces me voy señores" dijo. Mi madre preocupada insistió que se quedara y el muy solemne dijo- "No vengo vestido de etiqueta"- Lola, mi madre, no entendiendo la "retranca de Lugris" seguía insistiendo - "Pero si esta casa es muy humilde, si aqui nadie va de etiqueta, que esta es una casa de todos".....Lugris ya furioso exclamó: SEÑORA, LA CASA DE TODOS ES LA CAMARA DE LOS COMUNES, y dandose la vuelta empezó a bajar las escaleras de los cuatro pisos. Lola, asomó la cabeza por el hueco y como había notado que Lugris había tomado alguna copa, advirtió: "Don Urbano, tenga cuidado que las escaleras están húmedas y puede resbalar"- "SOLO HE TENIDO UN RESBALON EN MI VIDA, SEÑORA, Y NO CREO QUE SE REPITA"- Respondió Lugris.

Yo temía encontrarme con él... podía ignorarte mirando un escaparate o hacer el ademán de ponerse de rodillas a modo de saludo.

Cuentan que un día apareció un indiano por la pequeña taberna que había al lado del Pilar, no recuerdo su nombre... Saludó a Urbano con afecto y comenzó a hablar de sus logros en América. De su coche descapotable, de sus comidas en buenos restaurantes y de un nuevo todadiscos AMERICANO, lo mejor del mundo. Urbano con voz temblorosa le decía que aquí tambien había cosas buenas...- Que dices, Urbano!  nada comparable con el estilo de vida americano...Bueno, aquí tenemos "la voz de su amo" balbuceó Lugris.

Oye, ¿tienes discos?  Gritó Lugris
Pues claro, los mejores, contesto el paisano
¿El tocadiscos funciona con pilas? Indagó Lugris
-Pues claro, con corriente y pilas ¿Por qué preguntas?
-Podríamos ir a dar una vuelta en ese coche maravilloso y escuchar música...sugirió Lugris

Ya en Samil, con música a todo volumen, Lugris emocionado comenzó a lanzar discos al mar


¿Que haces Urbano? Gritaba el indiano


Lugrís, como volviendo de un  sueño se disculpaba...


Perdonaaa, con ese coche americano, esos discos tan maravillosos, esa música, disculpa, me sentí el discóbolo

Y llegó aquel invierno de 1973. ¿Donde está Lugris?  Se preguntaban los artistas en el Eligio. Está en el hospital, está hibernando. Dijo uno. Todos se quedaron tranquilos, allí estaría caliente...

Mis padres fueron a visitarlo. Estaba en el hospital provincial. Lo encontraron con las manos juntas y los ojos entornados. Mi madre lo saludó y el le hizo un gesto para que se callara. En la sala se oía el rezo del rosario. Mis padres sorprendidos esperaron a que se acabara la oración...."Estas hijas de puta de las monjas están todo el día rezando" Rugió Lugris. "Tengo esta cartera entre las manos para que no me la roben"- Abriéndola le enseñó unos billetes a mis padres. El día de NOCHEBUENA  URBANO LUGRIS abandonó este mundo y sus miserias, el dinero que había en su cartera se lo dejó a la monja.

miércoles, 13 de mayo de 2020

Isaac Díaz Pardo




 (Santiago de Compostela  1920 - A Coruña  2012)
Nació en la Casa da Tumbona, en la rúa das Hortas de Santiago de Compostela. Desde niño ha estado muy vinculado al ambiente artístico, ya que comenzó trabajando con su padre, el pintor, ilustrador y escenógrafo Camilo Díaz Baliño. Fue en su taller donde conoció a Castelao, Constantino Candeira, José Silva, Vicente Risco, Otero Pedrayo y Blanco-Amor. Cuando Isaac estaba estudiando el bachillerato, ayudó a su padre en la realización de carteles de propaganda del Plebiscito de Autonomía. Al estallar la Guerra Civil en 1936, detienen a Camilo Díaz, asesinándolo poco después en Palas de Rei (Lugo). Tras este suceso, Díaz Pardo se vio obligado, a esconderse durante meses en la casa de su tío Indalecio en A Coruña. Un año más tarde comenzó a trabajar en una empresa de pintura industrial coruñesa para ganarse la vida.


En 1940 obtuvo una beca de la Diputación Provincial coruñesa que le permitió iniciar los estudios de Bellas Artes en la Academia de San Fernando en Madrid, aunque un año antes ya había expuesto por primera vez en la Asociación de Artistas de A Coruña. Durante su estancia en Madrid, visitó asiduamente el Museo del Prado, donde tomó numerosas notas para realizar sus pinturas. A partir de este momento, Díaz Pardo, comenzó a dedicarse de forma profesional a la pintura. La beca Conde de Cartagena le permite realizar un viaje por Italia y conocer el Renacimiento italiano cuya pintora influirá notablemente en su obra. 


Entre 1942-43 trabajó como profesor auxiliar de dibujo de la Escuela de Bellas Artes de San Jordi de Barcelona, y en el año 45 se casó con la coruñesa Carmen Arias Montero, que también había realizado estudios en la Academia de San Fernando. Ésta fue la época más prolífica en la pintura de Isaac Díaz Pardo. Sin embargo, y a pesar de estos comienzos prometedores, su trayectoria pictórica fue corta, con dos momentos o etapas diferenciadas que decidió cerrar en 1948.


Sus primeras obras, marcadas por el clasicismo, son composiciones cuyo tema central es la figura humana, recreada en amplios volúmenes, y con gran protagonismo del dibujo. En la segunda etapa, sus cuadros pierden el clasicismo a medida que van conectando con el ideario renovador, reflejando una mayor preocupación social que en ocasiones llega a la denuncia.


Un año después de abandonar profesionalmente la pintura, inicia el proyecto de Cerámicas do Castro, fundado en O Castro de Samoedo, en Sada (A Coruña), una fábrica que sirvió de laboratorio, utilizando los materiales y la experiencia de la antigua fábrica del siglo XVIII en Sargadelos, uno de los primeros ejemplos del industrialismo capitalista en la península.


En 1955 viajó a Argentina, concretamente a Magdalena, donde creó una nueva empresa de cerámica. Este viaje fue fundamental para relacionarse con los artista gallegos en el exilio como Luís Seoane, Rafael Dieste, Arturo Cuadrado o Lorenzo Varela, y poder constituir con Luís Seoane el Laboratorio de Formas de Galicia, dedicado a la futura creación de una serie de empresas recuperadoras de la memoria histórica de Galicia, de las cuales se harán reales, en la década de los 70, el Complejo de Sargadelos, el Museo Carlos Maside, Edicións do Castro, el Laboratorio Geológico de Laxe, o el Seminario de Estudos Galegos.


Además de todas estas actividades también cultivó el ensayo, la crítica, el teatro y realizó numerosos artículos periodísticos, principalmente de historia contemporánea y economía, trabajos que meritaron los numerosos premios recibidos como La Medalla de Oro de la ciudad de Santiago de Compostela en 1988, y el Premio das Artes e das Letras da Xuntade Galiciaen 2003, entre otros. Asimismo, fue nombrado Doctor Honoris Causa por las Facultades de Biología e Historia del Arte de la Universidad de Santiago de Compostela en 1992, y en 2001 Arquitecto Honorífico del Colegio de Arquitectos de Galicia.
Falleció en A Coruña en el año 2012.

 ABANCA

Eiravella



Eiravella (1934-2019), escultor y pintor de tiempos remotos que surgen de reminiscencias poéticas de su infancia con un sentido extraordinario por lo primario y arcaico. Su obra nace de la admiración y la contemplación medieval; investiga en el románico y el gótico a partir de la tradición de la estética del granito de los históricos renovadores gallegos, hasta llegar a reformular una figuración expresionista y primitivista. Es el escultor contemporáneo que más se ajusta a un código de identidad relacionado al territorio antropológico de una escultura que podríamos considerar netamente gallega. Sus estrellas de la Vía Láctea, sus peregrinos, sus niños, sus maternidades son todo un mundo ingenuista empapado de amor y esperanza. Si bien muchos críticos quieren asociarlo al Pórtico de la Gloria, existe otra dualidad, la de un artista que siente y representa al pueblo con su arte popular. Eravella nos aporta, manifiesta y trasmite un mensaje propio que es al mismo tiempo universal.
Gonzalo Sellés Lenard