Ivana Kobilca nació en 1861 en Ljubljana. Cuando tenía 16 años fue con su padre a Viena y allí visitó, por primera vez, muchas galerías de arte. Así comenzó su pasión por el arte y fue la primera mujer en entrar en la Academia. Cuando tenía 28 años ya era muy conocida en Viena y Munich y ya exponía en Kunstherhaus y Glaspalast.
La nombraron miembro de la sociedad Nacional de Bellas Artes y fue al Salón de París. Vivió durante algún tiempo en Sarajevo, donde pintó unos frescos en el iglesia de los jesuítas. Fue a Berlin pero cuando comenzó la primera guerra mundial regresó a casa.
Cuando la creatividad de sus retratos comenzaron a perder fuerza comenzó a pintar flores. Vivió la última década de su vida en su ciudad natal. Murió a los 55 años, despues de una dificil operación.
Está considerada la mejor pintora realista de su país, Eslovenia
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