Boca 39, 2001
Nacido en Palma de Mallorca en 1949, Garcia Sevilla se trasladó a Barcelona para estudiar a finales de los años 60. Desde entonces ha vivido en la capital catalana, donde ha desarrollado su carrera y donde también se casó. En los años 70 fue un miembro activo del grupo de artistas que desarrollaron el denominado arte Conceptual Catalán, en un tiempo en el que Barcelona experimentó una increíble explosión cultural en música, teatro, literatura y artes visuales. Hacia 1980, Garcia Sevilla comenzó a exponer pintura, abandonando la práctica conceptual ortodoxa – cansado del dogmatismo inherente en ella y aburrido de su abuso de la teoría. Hacia el final de esa década había recibido un gran reconocimiento internacional, haciendo exposiciones regularmente por toda Europa y muestras monográficas en el Reino Unido, España, Francia y Japón. También fue invitado a participar en la Documenta 8 y la Bienal de Venecia.
Garcia Sevilla que pertenece a una conocida generación de artistas españoles que incluye a Juan Muñoz, Cristina Iglesias, Miquel Barceló o Juan Uslé, está presente, al igual que éstos, en la Colección Arte Contemporáneo, depositada en el Museo Patio Herreriano de Valladolid, desde que se realizó la adquisición en 1989 de la obra Tot 13. Desde esa fecha y hasta el año 2008 se han incorporado a la Colección otras 5 obras, que le convierten en uno de los autores mejor representados en ella, hecho que ha sido determinante para la realización de esta exposición en el Museo.
En los 80, el trabajo de Ferran Garcia Sevilla se veía en el contexto internacional en relación con artistas como Francesco Clemente, Jean-Michel Basquiat o Martin Kippenberger. Hacia mediados de los 90, sin embargo, su trabajo se volvió más abstracto y lírico. En 1998 decidió no exponer más – desilusionado con el mundo del arte – sin embargo continuó trabajando y su trabajo ha sido visto ocasionalmente en ferias de arte y exposiciones colectivas. Su último trabajo tiene que ver con ideas acerca de la desintegración de la materia, y sus imágenes son construidas por la superposición de puntos de colores.
Información- Museo Patio Herreriano
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