Lo último de mi amiga Cris.
Subía por la calle Gregorio Fernández con su hija y de un andamio surgieron voces. Piropos de hombres jovenes hacia la nena......
Cris, con un ataque de celos, puso los brazos en jarras y dijo: Y A MI?
Los chicos se quedaron mirando, con los ojos como platos, totalmente pasmados. Pasado ese momento rompieron en carcajadas.
Cuando Cris volvió para casa, al pasar por Gregorio Fernández, escuchó unos silbidos, no muy fuertes, PERO ALGO ES ALGO.
¿Sabes? Me decía la pasada noche en casa.( Tuvimos cena de amigos hasta las 4 de la mañana y da mucho tiempo para hablar....) "Por una parte es buenísimo esto de hacerte invisible. No tienes que preocuparte si no te has depilado ni si se te ha torcido un tacón. Nadie te ve. Te conviertes en algo así como un mueble con patas."
Ja, ja
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