sábado, 22 de marzo de 2008
ARTE GOTICO
Arte gótico
El arte gótico se originó en Europa en el siglo XII. El gótico elevaba, como un símbolo, las agujas de las iglesias de las ciudades y llenaba los muros de colores iluminados. En contraposición con el románico agrario, feudal y monástico, se desarrolló el gótico urbano, que sustituyó el monasterio al campo por la catedral ciudadana.
Si hay alguna cosa que caracteriza plásticamente el espíritu gótico es la arquitectura. Hasta entonces el arte de la construcción no había avanzado de una manera tan impresionante ni había conseguido unas hitas tan importantes.
Una de las características del arte gótico es la verticalidad. La catedral gótica es de línea vertical, hecho que producía en el hombre una sensación inequívoca de equilibrio inestable. Las columnas de las catedrales se alargaron y subrayaron la verticalidad, desapareciendo así la horizontalidad relajada de los triforios y las divisiones horizontales de las fachadas que tenían las primeras catedrales francesas, como Notre-Dame de París o la sede de Laon. La altura aumentó hasta extremos inconcebibles, como en Beauvais, dónde la nave central mide 51 metros y la flecha exterior llega a los 153.
La genialidad de los arquitectos del siglo XIII consistió en usar el arco apuntado y la vuelta ojival. Con el primero pudieron desviar mejor las fuerzas oblicuas del arco, y con la segunda concentraron las presiones sólo a los cuatro extremos del tramo; ya solo faltaba hacer unos soportes que trasladaran estas presiones al suelo, y utilizaron el arco votante y el contrafuerte.
Las vidrieras tuvieron mucha importancia en el gótico ya que a través de ellas el color asumió mucha importancia. Así, desapareció prácticamente la pintura mural y en cambio se desarrollaron otros procedimientos, como la pintura sobre mesa, que dio lugar a la pintura de caballete, lo cual triunfará en todo occidente a partir del siglo XVI, y los tapices.
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