domingo, 15 de junio de 2008
Arnulf Rainer
Nacido en 1929 en Baden, en las proximidades de Viena, Rainer ha realizado una trayectoria que lo llevó a buscar los orígenes y los límites de la expresión artística, al tiempo que trató de hacer visibles las estructuras de los instintos y de la actuación del subconsciente.
El fue quien "descubrió" el denominado automatismo de la mano y evolucionó hasta producir obras gestuales aparentemente carentes de voluntad. Como consecuencia de la pintura gestual, Rainer fue encontrando el lenguaje corporal como medio de expresión artísitca. Sus autorepresentaciones van hasta el límite de la experimentación aplicada a sí mismo: experimentó con drogas, realizó acciones paralelas con otros artistas, pintó con codos y pies, trabajó con chimpancés. La pintura y los dibujos de los enfermos psiquiátricos le abrieron las puertas a otro mundo afectivo. El lenguaje corporal como medio de autoconocimiento representó el móvil fundamental de su obra. A modo de estímulo y para desencadenar la reelaboración utiliza fotos de posturas corporales extremas, muecas y retorcimientos estáticos realizados por él mismo.
También se enfrentó a los límites físicos y al fin del ser humano, y de ahí surgieron las series de las mascarillas y los "Cadaveri". Sus retoques de los corpus y de las cabezas de Cristo, por su parte, son prueba de su interés por la iconografía cristiana, por el sufrimiento y por la desesperación, tanto como por la esperanza. Esas crucifixiones y crucifijos, en parte de tamaño natural, añadieron un nuevo sentido espiritual a un símbolo religioso que se mantuvo fijo durante siglos.
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