Richard Diebenkorn, uno de los pintores americanos más destacados. Pintor singular, cuya obra es difícilmente clasificable dentro de una escuela concreta, Diebenkorn definió su pintura como "Ia tensión bajo la calma". En sus cuadros se cruzan el neoimpresionismo, el fauvismo, el realismo americano, la creación abstracta y la figurativa, pero sobre todo el entorno natural donde vivió la mayor parte de su vida: California.
Nacido en Portland, Oregón, el 22 de abril de 1922, su familia se trasladó a San Francisco cuando él sólo tenía dos años. Desde los 18 a los 21 años estudió en la Universidad de Stanford (Califórnia), y allí empezó a interesarse por la pintura, especialmente por la obra de Edward Hopper, del que se observa una fuerte influencia en su obra de principios de los años cuarenta.
En 1943, durante la II Guerra Mundial, se alistó en los marines. Su destino en la base de Quantico le dio la oportunidad de visitar la Phillips Collection en Washington y de conocer la obra de Bonnard, Picasso, Braque y, sobre todo, Matisse, una de las influencias más decisivas en su pintura.
Desde 1947 hasta 1950, Diebenkorn recibió las enseñanzas y la influencia de Mark Rothko y Clyfford Still, dos de los más destacados representantes del expresionismo abstracto en Estados Unidos, en la California School of Fine Arts. Sus trabajos dentro de esta línea fueron expuestos con gran éxito en 1948 en el California Palace de San Francisco.
Sin embargo, ante la sorpresa general, a mediados de los años cincuenta, Diebenkorn evoluciona hacia el arte figurativo, evolución no tan sorprendente, según el crítico de arte Michael Kimmelman, para el que sus trabajos figurativos eran realmente una extensión de sus abstracciones. En esta época introduce la figura humana en sus cuadros en obras como Girl on terrace (1956), Girl with cups (1957) o Man and woman in a large room (1957). En 1960 participa en la exposición organizada por el Museum of Modern Art de Nueva York sobre el tema Nuevas imágenes del hombre.
En 1966 se traslada a San Francisco para enseñar en la Universidad de California. Paralelamente, Diebenkorn vuelve de la figuración al arte abstracto, precisamente cuando el pop art ponía de moda el arte figurativo. Más de un centenar de cuadros, especialmente los de la serie Ocean Park, muestran el equilibrio, el control y el extraordinario lirismo de esta etapa.
Su espaldarazo internacional le llegaría en 1978, cuando, junto con Harry Callahan, representó a Estados Unidos en la 38a Bienal de Venecia.
La Whitechapel Art Gallery de Londres organizó una exposición retrospectiva de su obra, con una cuidada selección de medio centenar de telas, que viajó por Alemania, España -donde su obra sigue teniendo gran influencia- y California.
EL PAIS
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