viernes, 31 de octubre de 2008

miércoles, 29 de octubre de 2008

William Sidney Mount




William Sidney Mount was born in Setauket on November 26, 1807. In 1814, at the age of 35 William’s dad died. At that time William was only seven years of age. His mother took her kids to her parent’s house (Grandma and Grandpa Hawkins.)

W.S. Mount was an artist, musician, and inventor. He invented a special violin called the "Cradle of Harmony" with a hollow back to make it sound louder than a normal violin. He did this because barn dancing was popular and loud, so it was hard to hear the music. He wrote a song called "In the Cars on The Long Island Railroad," in 1850. The song sounds like a train, so listen closely to hear the train. He also composed "The Musings of an Old Bachelor." William never married, so it is believed to be about himself. Click on the highlighted titles to hear these songs played on his invention, the "Cradle of Harmony." (All music on this page is courtesy of The Stony Brook Museums' recordings from the William Sidney Mount Music Collection. )

He attended séances at Thomas Hadaway’s house, which is now the Country House Restaurant. A séance is when people get together and try to contact the dead. W.S. Mount felt that Rembrandt, a great Dutch painter of the 17th century, was helping him with his painting skills through the séances.

W.S. Mount started painting because his brother, Henry Smith Mount, encouraged him to use his talents as an artist. Henry noticed William’s talent when William was a helper in Henry’s sign painting shop in 1824. The palette to the right looks like it might be a gift from Henry to William. Click on it to see it close up!

Mount was the first American artist who painted African-Americans in a nice way. He felt that slavery should be decided by each state rather than the Federal Government. Therefore, he did not agree with Abraham Lincoln’s beliefs. About this topic, he wrote in his diary, "mind your own business."

He liked to fish, walk, hunt, sail and visit places on Long Island. He liked to paint the things he saw. These are different scenes from the villages and their people. At night, he liked to go to taverns and play the flute or the fiddle. He traveled with a paint kit, so he can paint or sketch wherever he was.

William Sidney Mount grew up and became a very famous painter who was known world- wide. There is a school named after him in the Three Village School District. You can see many of his paintings at the Stony Brook Museums.

William Sidney Mount died in 1868. He is buried in the Presbyterian Church Cemetery.

martes, 28 de octubre de 2008

Hans von Marées









Hans Von Marees (1837 - 1887)
Alemán



Nacido en Alemania, Hans von Marees trabajó principalmente fuera en Italia, viviendo allí desde 1864 hasta 1869 y quedandose allí permanentemente en 1873. Pintó la figura humana ajustandola en un paisaje. Se le encargó pintar una serie de frescos para el Instituto Zoológico de Nápoles en 1873. Sin embargo, la falta de confianza en sí mismo hizo poco para ayudar a su auto-promoción, causando que su carrera quedara en el olvido. Murió prácticamente desconocido, pero su labor alcanzó reconocimiento al comienzo del siglo 20.

lunes, 27 de octubre de 2008

cartel diseñado por sinatura/ hey juddy


August Macke





(3 de febrero, 1887 – 26 de septiembre, 1914) fue uno de los principales miembros del grupo expresionista alemán Der Blaue Reiter (El Jinete Azul). Vivió durante un período especialmente innovador del arte alemán, con el desarrollo del Expresionismo y la llegada de los sucesivos movimientos de vanguardia que estaban apareciendo en el resto de Europa.

Como auténtico artista de su época, Macke supo como integrar en su pintura aquellos elementos que más le interesaban de las vanguardias.

Nació en Meschede, Alemania. Su padre, August Friedrich Hermann Macke (1845-1904) era contratista inmobiliario, y su madre, Maria Florentine, née Adolph, (1848-1922), provenía de una familia granjera de la región de Sauerland.

La familia vivió en la Brüsseler Straße hasta que August tuvo 13 años. Después de eso, vivió la mayor parte de su vida creativa en Bonn con la excepción de unos pocos períodos que pasó en el Lago de Thun (Suiza) y algunos viajes a París, Italia, Holanda y Túnez. En París, donde llegó por primera vez en 1907, Macke toma contacto con el trabajo de los impresionistas. En 1910, a través de su amigo Franz Marc, conoce a Kandinsky y durante una época compartió la estética no-objetiva y los intereses simbólicos y místicos de Der

El encuentro de Macke con Robert Delaunay en París en 1912, supuso una revelación para él. El Cubismo cromático de Delaunay, llamado Orfismo por Guillaume Apollinaire, influyó definitivamente en el arte de Macke a partir de ese momento. Sus Escaparates de Tiendas pueden ser considerados una interpretación personal de las Ventanas de Delaunay, combinadas con las imágens futuristas que vio en Italia.

El ambiente exótico de Túnez, que Macke visitó con Paul Klee y Louis Moilliet en 1914, fue fundamental en la aproximación a la luz de su etapa final, en la que creó una serie de trabajos que se consideran actualmente obras maestras. La carrera de Macke fue interrumpida bruscamente por su temprana muerte en septiembre de 1914, en el frente de la I Guerra Mundial.

Edouard Manet




Édouard Manet (23 de enero de 1832 - 30 de abril de 1883). Célebre pintor francés, uno de los iniciadores del impresionismo.

Nacido en el seno de una familia de abolengo, Manet pronto dejó la carrera naval para dedicarse a la pintura.

Su carrera artística comenzó hacia 1850 en el estudio de Thomas Couture, un pintor muy estrecho de miras como profesor. Allí estuvo durante casi seis años y, al mismo tiempo, pudo copiar en el Louvre cuadros no sólo de Tiziano, Rembrandt y Velázquez, sino también de Goya, Delacroix, Courbet y Daumier.

De Couture aprendió que para ser un gran maestro hay que escuchar las enseñanzas de los que lo han sido en el pasado, pero por desgracia, Couture era un antirrealista fanático y convencido.

Enfurecido por las mofas que Manet hacía con respecto al Premio de Roma, Couture le dijo que nunca llegaría a ser otra cosa que el Théodore Rousseau de su época. Después de esto, Manet hizo su propia síntesis personal de la historia de la pintura y de lo que podía aprender viendo grabados japoneses. Y es que el pintor fue siempre un extraño ecléctico. En este sentido, Bownes se muestra bastante convincente al demostrar que, de joven, sin llegar a considerarse un innovador, Manet sí trataba de hacer algo nuevo: Buscaba crear un tipo libre de composición que estaría, sin embargo, tan herméticamente organizada en su superficie como los cuadros de Velázquez.

Desde 1853 hasta 1856 Manet se dedicó a viajar por Italia, los Países Bajos, Alemania y Austria, copiando a los grandes maestros.

En 1859 presentó por primera vez al Salón su Bebedor de ajenjo, un cuadro que permitía sin problemas adivinar su adoración por Frans Hals, pero que provocó una turbulenta reacción en el público y en el jurado, inexplicable sin duda para un Manet que durante toda su vida lo único que buscó fue el éxito dentro de la respetabilidad.

En los años sesenta, sin embargo, su pintura de tema español, tan de moda por entonces en Francia, fue bastante bien acogida y en 1861 el Salón acepta por primera vez un cuadro suyo, el Guitarrista español.

En realidad, Manet nunca fue un impresionista en el sentido estricto de la palabra. Por ejemplo, jamás expuso con el grupo y nunca dejó de acudir a los Salones oficiales, aunque le rechazaran. Sus objetivos no eran compatibles con los de los impresionistas, por mucho que se respetaran mutuamente

El tono general de la obra de Manet no es el de un pintor radical del campo únicamente preocupado por el mundo visual. Él es un sofisticado habitante de la ciudad, un caballero que se ajusta en todo al concepto decimonónico de dandi: un observador distante, refinado, que contempla desde una elegante distancia el espectáculo que le rodea. Desde este punto de vista, Manet concluye el que será, sin duda, uno de sus cuadros más escandalosos, rechazado en el Salón de 1863 y expuesto en el de los Rechazados, Almuerzo sobre la hierba.

El reto lo planteaba una realidad contemporánea, los bañistas del Sena, y la escena estaba reformulada en el lenguaje de los viejos maestros (el cuadro está claramente inspirado en la Fiesta campestre del Giorgione), compitiendo con ellos y, al mismo tiempo, subrayando las diferencias. Las escenas con el tema del ocio en el campo estaban ya muy enraizadas en el arte occidental y abundaban tanto en las ilustraciones populares como en el arte académico, pero el cuadro de Manet pertenece a un orden distinto, desconcertante por la evidente inmediatez con que se enfrenta al espectador.

Este cuadro obtuvo la repulsa unánime del público y la crítica. Sólo lo aceptaron y comprendieron sus compañeros los jóvenes pintores del momento. Lo que escandalizó no fue el desnudo en sí, sino el modo de presentación con vestimentas modernas y un cuerpo femenino vulgar, lejos de la perfección. Los críticos de hoy dicen que con esta actitud "se hizo evidente la hipocresía moral de la época." El crítico Ernest Chesneau (que años después sería el mayor entusiasta de la obra de Manet) escribió lo siguiente:

"El señor Manet tendrá talento el día en que aprenda dibujo y perspectiva; tendrá gusto el día en que renuncie a los temas que escoge con miras al escándalo... No podemos considerar como una obra perfectamente casta el sentar en el bosque, rodeada de estudiantes con boina y gabán, una joven vestida solamente con la sombra de las hojas... El señor Manet quiere alcanzar la celebridad asombrando a los burgueses."

Sin embargo, pese a la aparente unidad del grupo, cada figura es una entidad separada, absorta en su propia actitud o meditación, de manera que ningún tipo de conexión narrativa puede explicar el conjunto. Y esta sensación de ruptura hace que el cuadro parezca desintegrarse en una especie de collage de partes independientes que sólo por un instante se agrupan gracias a su parecido, prestado, con el orden renacentista.

Pero más escandalosa todavía fue la Olympia, pintada en 1863 pero no presentada al Salón hasta 1865, donde naturalmente fue rechazada. Entre las razones por las que este cuadro iba a resultar chocante no son las menos importantes el hecho no sólo de que es una clara parodia de una obra renacentista (la Venus de Urbino del Tiziano), sino también una flagrante descripción de los hábitos sexuales modernos.

Manet sustituye en él a una diosa veneciana del amor y la belleza por una refinada prostituta parisina. Pero lo que realmente desconcertó a los críticos de la época es que Manet no la sentimentaliza ni la idealiza, y Olimpia no parece ni avergonzada ni insatisfecha con su trabajo. No es una figura exótica o pintoresca. Es una mujer de carne y hueso, presentada con una iluminación deslumbrante y frontal, sobre la que el pintor muestra un perturbador distanciamiento que no le permite moralizar sobre ella.

Ambas obras entusiasmaron a los pintores más jóvenes por lo que suponían de observación directa de la vida contemporánea, por su naturalidad y por su emancipación técnica, y Manet se convirtió así, casi sin quererlo, en el personaje principal del grupo que se reunía en el Café Guerbois, la cuna del Impresionismo.

En 1867, hacia la época de la Segunda Exposición Universal en París, Manet, muy desalentado por su mal recibimiento en el Salón oficial, decidió seguir el ejemplo de Courbet unos años antes y dispuso, con su propio dinero, un pabellón donde presentó cerca de cincuenta obras sin, desde luego, ningún éxito público.

En el prólogo del catálogo es muy probable que le ayudara su amigo el novelista Zola porque, de hecho, para su pintura durante toda la década de 1860, Manet contó con el apoyo escrito de Zola desde su puesto de crítico de arte para la revista semanal L'Evenement. Bajo estas circunstancias Manet pintó de él en 1867-68, un retrato a la vez extraño y programático.

Ningún pintor del grupo impresionista ha sido tan discutido como Manet. Para algunos, fue el pintor más puro que haya habido jamás, por completo indiferente ante los objetos que pintaba, salvo como excusas neutras para situar un contraste de líneas y sombras. Para otros, construyó simbólicos criptogramas en los que todo puede ser descifrado según una clave secreta, pero inteligible. Para algunos, Manet fue el primer pintor genuinamente moderno, que liberó al arte de sus miméticas tareas. Para otros, fue el último gran pintor de los viejos maestros, demasiado enraizado en una multitud de referencias histórico-artísticas.

Algunos creen todavía que fue un pintor de deficiente técnica, incapaz completamente de conseguir una coherencia espacial o compositiva. Otros piensan, por fin, que fueron precisamente estos "defectos" los que constituyeron su deliberada contribución a las drásticas y enormemente fructíferas transformaciones que introdujo en la estructura pictórica.

martes, 21 de octubre de 2008

Max Klinger





(Leipzig, 18 de febrero de 1857 - Großjena, 5 de julio de 1920) fue un escultor simbolista aleman, pintor y artista gráfico.

Estudió en Karlsruhe. Admiraba los grabados de Menzel y Goya. Pronto se convirtió en un grabador con talento e imaginativo.

Es un escultor realista que intenta reproducir con la mayor veracidad el modelo, lo que le lleva incluso a combinar materiales diferentes en la misma obra. Pone esta técnica al servicio de ideas abstractas, con lo que el resultado se aparta del realismo y se acerca al simbolismo

domingo, 19 de octubre de 2008

Elizabeth 'Lee' Miller






Elizabeth 'Lee' Miller (Poughkeepsie, estado de Nueva York, 1907 — 1977) fue una fotógrafa estadounidense. En los años 1920 fue una exitosa modelo en la ciudad de Nueva York, hasta que fue a París y se convirtió en fotógrafa artística. Durante la Segunda Guerra Mundial trabajó intensamente como fotoperiodista.


Picasso y Dora Maar


E.L.T. Mesens, Max Ernst,Leonora Carrington and Paul Eluard


Pablo Picasso y Lee Miller en 1944


Asesinato en Rathaus, abril de 1945

ROLAND PENROSE



















Roland Penrose

(Londres, 1900- id., 1984) Artista, poeta y crítico de arte británico. Estudió arte y arquitectura en Cambridge. Como pintor, fue discípulo de Lothe en París, sumándose al surrealismo, que introdujo en su país (1936) como organizador de la Exposición de Surrealismo Internacional. Entre 1958 y 1977 escribió importantes estudios críticos sobre Miró, Tàpies y Picasso, por quien estuvo especialmente influido; luego alternó la pintura con el collage, que llegó a ser su actividad fundamental. Escribió asimismo sus memorias, 80 años de surrealismo (1981).