jueves, 29 de octubre de 2009

Max Liebermann


Autorretrato

Max Liebermann (20 de Julio de 1847, Berlín-8 de febrero de 1935). Pintor alemán de origen judío. Fue uno de los representantes del Impresionismo en Alemania y lideró la pintura de dicho país durante más de 30 años.

Hijo de una familia de negociantes de Berlín, estudió leyes y filosofía pero luego se decidió a estudiar pintura (en París y Holanda). Pasó por Barbizon, donde absorbió influencias del Realismo y del Impresionismo; coleccionó pinturas de importantes maestros de la época. También viajó a Holanda, donde estudió a los viejos maestros como Rembrandt, Frans Hals y Adriaen van Ostade.



Los paisajes pintorescos y escenas campesinas, inspiradas en Holanda, son las manifestaciones más representativas de este pintor: Mujeres desplumando ocas (1873). Inicialmente su realismo peca de un toque excesivamente sentimental. Ya a finales de siglo, Liebermann adopta rasgos del Modernismo. Ante la irrupción del Expresionismo de Ernst Ludwig Kirchner y otros autores de la época, Liebermann se muestra reacio.

Hacia 1920 fue presidente de la academía prusiana de las artes, cargo al cual renunció en 1932 por la discriminación que existía hacia los pintores judíos. El régimen de Hitler le incluyó en las listas de arte degenerado, considerado pernicioso y que fue purgado de los museos públicos alemanes.





Max Liebermann (Berlín, 20 de julio de 1847 – 8 de febrero 1935), es considerado uno de los representantes más importantes del Impresionismo alemán.

Después de sus estudios profesionales en Weimar y de sus estadías en París y los Países Bajos, realizó trabajos naturalistas con una temática social. Desde 1880, mediante el trabajo con los impresionistas franceses, descubrió coloraciones claras y pinturas de trazos vivaces, técnicas que caracterizan sus obras más importantes. Sus creaciones tuvieron un significado muy importante para la transición del arte del siglo XIX desde el Modernismo Clásico hasta la época del gobierno de Guillermo II y de la República de Weimar. Propició estos cambios como presidente de la Secesión de Berlín. Desde 1920 hasta 1933, dirigió la Academia Prusiana de las Artes, antes de renunciar a la política del arte a causa de las influencias nacionalsocialistas. Pasó los dos últimos años su vida aislado, por voluntad propia, en su natal Berlín.
Max Liebermann nació en Berlín el 20 de julio de 1847, hijo del acomodado empresario industrial judío Louis Liebermann y de su esposa Philippe Haller.


Su abuelo fue Josef Liebermann, un reconocido empresario textil quien fundó el patrimonio de los Liebermann. Sólo tres días después del nacimiento de Max entró en vigencia la ley concerniente a las relaciones de los judíos, la cual concedía numerosos derechos a la parte de la población judía. En 1851 los Liebermann se mudaron a la calle Behrenstrasse. Desde entonces, Max asistió a una escuela primaria humanística ubicada en los alrededores. Pronto, como luego sucedería con todos sus posteriores centros de enseñanza, terminó aborreciéndola.


Después de estudiar en la escuela primaria pasó a la escuela secundaria de la ciudad Dorotheenstadt. Max siempre se entretenía dibujando, actividad incentivada involuntariamente por sus padres. Cuando tenía 10 años, su padre compró el majestuoso Palacio Liebermann, ubicado en la misma plaza de París. Max y sus padres asistían a los cultos en la sinagoga reformada, dejando de lado el estilo de vida ortodoxo de su abuelo. A pesar de que la casa de los Liebermann tenía grandes salones y numerosas habitaciones, los padres de Max hacían que sus tres hijos durmieran en una misma habitación. Además, había una ventana de vidrio en la pared con el fin de vigilar, desde afuera, a los niños al momento de realizar sus deberes.


En 1859, cuando Louis Liebermann mandó pintar un retrato de su esposa, Max acompañó a su madre donde la pintora Antonie Volkmar. Como estaba aburrido, pidió un lápiz y empezó a dibujar. A pesar de ser una mujer de edad, Antonie Volkmar se sintió orgullosa por haber descubierto a Liebermann. Sus padres no se entusiasmaban con la idea de la pintura, pero, al menos en este caso, su hijo no se negaba a ir a las escuelas de pintura. Desde ese momento, Max empezó a recibir clases privadas de pintura con Eduard Holbein y Carl Steffeck en sus tardes libres después del colegio.


Max no era considerado particularmente inteligente dentro de su familia, la cual guardaba relaciones de parentesco con otras importantes familias judías (por ejemplo, con Emil Rathenau, primo de Max Liebermann).


En el colegio siempre estaba distraído, por lo que sus respuestas siempre eran inoportunas. Por ello, se convirtió en la burla de sus compañeros de clase. Como Max no podía soportar las burlas, muchas veces se inventaba alguna enfermedad para no ir a clases. Si bien sus padres le mostraban amor y apoyo, siempre lo comparaban a imagen de su “sensato” hermano mayor Georg, hecho que sólo logró fortalecer su capacidad de alteridad. Los padres de Max no valoraban mucho su talento gráfico: para la primera publicación de sus trabajos, cuando tenía 13 años, su padre le prohibió que mencionara el apellido Liebermann.


Louis Liebermann eligió el Friedrichwerdersche Gymnasium como siguiente centro de estudios para sus hijos, lugar en donde también estudiaban los hijos de Bismarck. En 1862, cuando Max tenía 15 años, asistió a una actividad organizada por el joven socialista Ferdinand Lassalle, cuyas apasionadas ideas fascinaron al hijo del millonario. En 1866, Max obtuvo el Abitur (bachillerato internacional). Posteriormente, aseguró haber sido un mal estudiante y haber aprobado los exámenes con mucha dificultad: en verdad, Max era uno de los mejores estudiantes en todos los cursos, menos en matemáticas. Por tanto, sus intervenciones en clase eran consideradas como “respetables y decentes” según los estudiantes de grados superiores. En los exámenes para obtener el Abitur, ocupó el cuarto puesto de la clase y, sin embargo, Max siempre se sentía como un “mal estudiante” en la familia.


Después del Abitur, Max se inscribió en la Universidad Friedrich-Wilhelm. Escogió la carrera de química, la misma carrera que su primo Carl Liebermann terminó exitosamente. Sin embargo, los estudios de química serían sólo un pretexto para poder dedicar su tiempo libre al arte y, a su vez, para ser aceptado por su padre. Por este motivo, Max nunca ejerció formalmente. En vez de ir a clases, cabalgaba en el zoológico y se ponía a dibujar. Además, como ayudante en el taller de Carl Steffeck, debía encargarse de presentar pinturas monumentales de batallas, solicitadas cada vez con mayor frecuencia. Ahí conoció a Wilhelm Bode, director del Museo Kaiser-Friedrich o Museo Bode, quien posteriormente se convertiría en el mecenas de Liebermann.



El 22 de enero de 1868, la Universidad de Berlín retiró a Libermann de la matrícula de estudiantes por falta de dedicación a sus estudios. Después de una fuerte discusión con su padre, quien no estaba de acuerdo con la forma de vida de su hijo, sus padres le permitieron asistir a la Escuela de Arte de Weimar. Allí, fue alumno del pintor de historia de nacionalidad belga, Ferdinand Pauwels, quien le presentó la obra de Rembrandt en una visita realizada por su clase al museo Fridericianum en Cassel. El encuentro con la obra de Rembrandt originó una influencia imperecedera en el estilo del joven Liebermann.


En la guerra franco-prusiana de 1870, se sintió momentáneamente inspirado por la conmoción general de su patria. Por ello, se presentó voluntariamente en la Orden de San Juan, ya que una fractura del brazo le impedía enrolarse en el servicio militar, y sirvió de socorrista en Metz. Entre 1870 y 1871 un grupo de 12 000 judíos se puso de parte de los alemanes en la guerra. Las vivencias experimentadas en el campo de batalla afectaron de tal manera al joven artista que desistió en su afán por ayudar en la guerra.





Max Liebermann permaneció en Düsseldorf desde pentecostés de 1871. En esta ciudad, la presencia de la influencia del arte francés era más notoria que en Berlín. Aquí conoció a Mihály Munkácsy, cuyo retrato de las damas hilando, una sencilla escena de la vida cotidiana, provocó un gran interés en él. Financiado por su hermano Georg, viajó por primera vez a los Países Bajos, a Ámsterdam y a Scheveningen, en donde sentía gran pasión por la luz, las personas y los paisajes.


El primer óleo de gran formato de Liebermann, “Die Gänserupferinnen” (mujeres desplumando gansos), fue creado en los meses siguientes a su regreso. La pintura, realizada con matices oscuros, muestra la no tan popular y prosaica tarea de desplumar gansos.
En ella, Liebermann plasmó, junto con el naturalismo de Munkászy, elementos de la pintura de historia. Al ver la obra de Liebermann, incluso antes de terminada, su maestro se despidió de él expresando que a su parecer ya no había nada más que pudiera enseñarle. Cuando en 1872 Liebermann presentó su lienzo en la exposición de arte en Hamburgo causó aversión y conmoción en los asistentes debido al extraño tema de su pintura. Si bien las críticas elogiaban su hábil forma de pintar, llegó a dar la imagen de ser el “pintor de lo feo”. Ese mismo año, su obra se exhibía en Berlín y aunque chocaba con opiniones similares, se encontró con un comprador, el magnate ferroviario Bethel Henry Strousberg.


El arte de Liebermann es considerado en Alemania como “Schmutzmalerei” (pintura sucia). Por ello, su segundo trabajo de gran formato, “die Konservenmacherinnen” (Mujeres que fabrican conservas), lo llevó a la gran Exposición anual en Amberes, en donde también encontró dos interesados en comprar su pintura. Liebermann había encontrado su primer estilo: pintar personas que trabajan de forma realista y no sentimental, sin condescendiente misericordia ni idealizado romanticismo, tampoco necesitaba convertirlo en una denuncia pública. En sus motivos se distinguía una dignidad natural y no necesitaba disimular nada.


En 1873, delante de las puertas de Weimar, Liebermann observó a unos campesinos cosechando nabos. Decidió plasmar este motivo en óleo; sin embargo, cuando Karl Gussow le sugirió cínicamente que era mejor no pintar el cuadro, Liebermann raspó el lienzo que ya había empezado a pintar dejando una tela en blanco. Se sentía débil y falto de motivación. Entonces decidió visitar en Viena al reconocido pintor de historia y autor de obras que se expusieron en el Salón de París, Hans Makart; sin embargo, permaneció ahí solamente dos días. En lugar de ello, decidió darle la espalda a Alemania y al escenario artístico de aquel entonces, que según él, era anticuado.


En diciembre de 1873, Max Liebermann partió a París e instaló un taller en Montmartre. En la capital mundial del arte, quiso establecer contactos con líderes realistas de vanguardia e impresionistas. No obstante, los pintores franceses le negaban al alemán Max Liebermann todo tipo de contacto. En 1874 Max presentó su cuadro “die Gänserupferinnen” en el Salón de París, en donde, a pesar de haber sido aceptado, provocó críticas negativas por parte de la prensa y sobre todo desde el punto de vista nacionalista. Por primera vez, Liebermann pasó el verano de ese año en Barbizon, cerca al Bosque de Fontainebleau. “Munkácsy me atrajo mucho, pero más me atrajeron Troyon, Daubigny, Corot y sobre todo Millet“.


La Escuela de Barbizon tenía un gran significado para el desarrollo del Impresionismo: ésta plasmaba el arte impresionista de paisajes y enriquecía las corrientes de la época mediante la técnica de la pintura al aire libre. Esto causó que Liebermann se alejara del arte serio y pasado de moda de Munkácsy. En adelante, se interesó en los métodos de la escuela de Barbizon como en los motivos en los que ésta se basaba: de esta forma, recordó en Barbizon la obra realizada en Weimar “Arbeiter im Rübenfeld” (Trabajadores en el campo de nabos). Buscó un motivo parecido y creó la obra “Kartoffelernte in Barbizon” (Cosecha de papas en Barbizon), que, sin embargo, terminaría años más tarde. Al final, intentó cambiar el legado de Millet y con mérito propio se mantuvo alejado de las opiniones de los críticos contemporáneos. El retrato de los trabajadores en su entorno parecía artificial, como si posteriormente se les hubiera insertado en el paisaje.


En 1875, Liebermann pasó tres meses en Zandvoort, Holanda. En Haarlem copió muchas obras de Frans Hals. Liebermann esperaba verse influenciado en su propio estilo mediante su trabajo con la pintura de retratos de Hals. Ésta, junto a los métodos empleados en sus trazos vivaces e indefinidos, al igual que la influencia de los impresionistas franceses, caracterizaría las obras tardías de Liebermann. Además, Max desarrolló una singularidad en sus pinturas: dejar pasar mucho tiempo entre el momento en el que concebía una idea hasta la realización de una gran obra. Fue hasta su regreso a París, en otoño de 1875, cuando instaló un gran taller y retomó la idea de lo que había observado. Creó una primera pintura de unos niños pescadores bañándose; años más tarde plasmaría este motivo de nuevo sobre un lienzo.

En el verano de 1876, realizó nuevamente una estadía de varios meses en los Países Bajos. Ahí continuó con sus estudios sobre Hals. Posteriormente, encontró su propio estilo, el cual lo beneficiaría especialmente en la pintura de retratos. En Ámsterdam se encontró con el grabador William Unger, quien lo contactó con Jozef Israëls y la escuela Haager.


En su cuadro “Holländische Nähschule” (Escuela holandesa de costura) Liebermann utiliza el efecto de la luz ya de forma impresionista. Max conoció la Sinagoga Portuguesa de Ámsterdam gracias al profesor August Allebé, hecho que lo condujo a un reencuentro con sus raíces judías. Además se produjeron los primeros estudios del Orfanato de Ámsterdam.


Bajo la presión de tener que dar cuentas a sus padres y a sí mismo, cayó en una profunda depresión en París y frecuentemente se encontraba al borde de la desesperación. En este tiempo creó pocas obras; las múltiples participaciones en el Salón de París tampoco le dieron el tan deseado éxito. Liebermann no podía ofrecerle nada al escenario artístico de la metrópoli, hasta fue rechazado como artista por motivos chovinistas. Sus obras no se “afrancesaron”, por el contrario, se basaron en una fuerte influencia adquirida en sus continuas estadías en Holanda. Liebermann tomó la decisión de dejar París definitivamente.




En 1878 Liebermann viajó por primera vez a Italia. En Venecia fue a ver obras de Vittore Carpaccio y Gentile Bellini para encontrar una nueva fuente de inspiración en éstas. Ahí conoció a un grupo de pintores de Múnich, dentro del cual se encontraba Franz von Lenbach. Permaneció tres meses rodeado de estas personas en Venecia y finalmente los siguió hasta la capital de Baviera, la cual, junto a la Escuela de Múnich era también el centro alemán del arte naturalista.
En diciembre de 1878 Liebermann comenzó a pintar el cuadro “Der zwölfjährige Jesus im Tempel” (Jesús, de 12 años, en el templo) cuyos primeros esbozos ya había realizado en las Sinagogas de Ámsterdam y Venecia.


Nunca antes había pintado un cuadro que demandara tanto esfuerzo: unió los estudios aprendidos en los interiores de las sinagogas con personajes individuales que había esbozado previamente durante sus estudios de desnudos para luego juntarlos, ya no desnudos, sino vestidos. La pintura estaba inmersa en una luz casi mística que partía desde Jesucristo y lo hacía ver como un centro luminoso.


En todo el imperio surgió una ola de indignación en contra de esta pintura. Mientras que el príncipe regente, Leopoldo de Baviera, estaba de lado de Liebermann, el diario bávaro “Augsburger Allgemeine” publicó que el artista había pintado al niño judío más feo y entrometido que uno se pudiera imaginar. En el ámbito público Max Liebermann fue difamado por “deshonrar a Dios”. El diputado conservador Daller le prohibió a Liebermann, en su calidad de judío, exhibir a Jesús de esa forma en el Landtag (Parlamento del Land). En Berlín, el capellán de la corte, Adolf Stoecker, moderó un ofensivo debate antisemita sobre la obra.


Mientras la oposición de los críticos y de la Iglesia se volvía cada vez más inexorable, reconocidos artistas y colegas decidieron apoyar la obra, dentro de estos artistas encontramos a Friedrich August von Kaulbach y Wilhelm Leibl. Para muchos, ésta representaba gráficamente un resumen de las épocas del joven Liebermann, de sus “años de aprendizaje”.


A pesar de que Liebermann ahora era un artista reconocido, sus avances artísticos durante su estadía en Holanda en 1879. Por ello, la luz de la calle pintada en un cuadro de un pueblo campesino de aquel entonces tiene una apariencia pálida y poco natural.


En 1880 participó en el Salón de París. Las obras que se exhibieron ahí tenían algo en común: la representación de trabajadores en una comunidad llena de armonía. Sin embargo, Liebermann no podía plasmar el estado de ánimo que en aquella época se vivía en Múnich a causa de las persecuciones antisemitas, sino que se inspiró en los Países Bajos, los que desde entonces visitó cada año. Además, en 1879 viajó al pantano de Dachau y realizó una estadía para poder dibujar. Después viajó a Rosenheim y al valle Inntal, en donde creó su obra “Brannenburger Biergarten“.


En 1890 se hizo miembro de la académia, pero en 1899, a causa de polèmicas causada por los estrechos horizontes de la pintura en su pais, estuvo entre los promotores, conjuntamente con Lovis Corinth y Max Slevogt, de la creaciòn de la Sección berlinesa, de la cual fue presidente por un largo período. En 1920 fue electo presidente de la Académia prusiana de las Artes. En el 1933, con la subida al poder de Adolf Hitler, y con la consecuente política antisemita, comenzaron las persecuciones nazis contra él: después de que se le prohibió pintar y después de que la Académia decidió no exponer más cuadros de hebreos, fue obligado a dimitir y fue incluido entre los representantes de las artes degeneradas. Moriría algo más de un año más tarde, el 8 de febrero de 1935, a los 87 años de edad.


miércoles, 28 de octubre de 2009

Pablo Gargallo


Pablo Emilio Gargallo Catalán (Maella (Zaragoza), 5 de enero de 1881- Reus (Tarragona), 28 de diciembre de 1934). Escultor y pintor aragonés. Considerado uno de los escultores más importantes e innovadores del siglo XX.


Nacido en Maella, Zaragoza, se traslada con su familia a Barcelona en 1888, donde comenzará su formación artística. En Barcelona, fue discípulo de Eusebi Arnau, para quien trabajó en su taller. Se relacionó com los artistas de Els Quatre Gats, como Picasso o Isidro Nonell. Colaboró con Lluís Domènech i Montaner en trabajos escultóricos para sus edificios, como el Palau de la Música Catalana, el Hospital de Sant Pau de Barcelona; y en el Institut Pere Mata de Reus con esculturas de piedra y bronce.


Pasó parte de su vida en el barrio de Montparnasse de París. En 1903 vivió en la comuna de artistas Le Bateau-Lavoir con Max Jacob, Juan Gris y Picasso, cuya cabeza modeló en una escultura. Al año siguiente Juan Gris le presentó a Magali Tartanson, con la que se casó en 1915. En 1934 sufrió una neumonía fulminante y murió en Reus, (Tarragona) donde se había desplazado para inaugurar una exposición de su obra.


A lo largo de su carrera mantuvo simultáneamente dos estilos aparentemente muy distintos: uno clásico, relacionado con el modernismo en sus inicios y con el novecentismo, y un estilo vanguardista en el que experimenta con la desintegración del espacio y las formas y los nuevos materiales.

Gargallo, influido por su amigo Julio González, desarrolló un estilo de escultura basado en la creación de objetos tridimensionales de placas planas de metal, usando también papel y cartón. Algunas de estas esculturas tienen una tipo de minimalismo. Por ejemplo, muestra solamente la mitad de una cara y puede que sólo tenga un ojo. También realizó esculturas más tradicionales en bronce, mármol y otros materiales. Entre sus obras se encuentran tres piezas inspiradas en Greta Garbo: Masque de Greta Garbo à la mèche, Tête de Greta y los Garbo avec chapeau y Masque de Greta Garbo aux cils.


Sin embargo, su obra más conocida es su pieza maestra El Profeta, de 1933, que es la culminación de su concepto cubista de escultura del hueco y a la vez posee una energía expresionista que conecta, por el tema tratado, con la tradición bíblica.

Se le considera uno de los artistas más significativos de la vanguardia española e internacional. En 1985 se inauguró en Museo Pablo Gargallo en el Palacio Arguillo de Zaragoza.

El Museo cuenta con un excelente Centro de documentación donde se puede consultar información sobre la vida y obra del artista. Además, el Centro de documentación reúne un importante fondo documental sobre otros escultores contemporáneos.


Bibliografía

* Ordóñez Fernández, Rafael (2004): Museo Pablo Gargallo, Catálogo, Ayuntamiento de Zaragoza ISBN 84-8069-351-7

Aristides Maillol





Aristide Maillol (Banyuls-sur-Mer, 8 de diciembre de 1861 – Banyuls-sur-Mer, 27 de septiembre de 1944) fue un pintor, grabador y escultor francés de origen catalán. Nacido en Banyuls-sur-Mer en el Rosellón catalano-francés, de los Pirineos-Orientales.

Desde muy joven muestra gran afición por el dibujo; a los trece años pinta su primer cuadro. A los 18 años publica una revista, La Figue, de la que es el único redactor, impresor, ilustrador y finalmente el único cliente.

En 1882 Maillol viaja a París, donde después de varios intentos, en 1885, es admitido en los cursos de curso de dibujo y de pintura de la Escuela de Bellas Artes.


Tapicería y primeras cerámicas

A partir de 1895 se orienta hacia la escultura, al tiempo que se interesarse por la tapicería.

En 1896 decide preparar él mismo los tintes para sus tapices y sale "en busca de las plantas indispensables para su preparación... Munido de un manual Roret y de un viejop libro "muy curioso",prestado por un farmacéutico, partió en búsqueda, a las montañas que rodean a Banyuls, acompañado de un viejo herborista. Pero la verdad vale más que la leyenda en est caso. "El viejo herborista era, en realidad, una linda muchacha, que pronto sería la señora Maillol":Clotilde Narcisse.

Ese año nace su hijo Lucien y la familia se instala en Paris, donde encontrará el grupo de los nabis. En esta época de penurias hace amistad con el escultor Émile Bourdelle, con el pintor Paul Gauguin y con Daniel de Monfreid,"el escultor nato más que pintor".


A pesar de la aceptación de sus tapices, su ejecución le afecta la vista obligándole a abandonar definitivamente este arte. Desde entonces se dedica casi exclusivamente a la escultura, muy influenciado por su amigo Gauguin, sus esculturas tienen un carácter a la vez solemne y sencillo, con un gran equilibrio y siempre enmarcándolas en figuras geométricas, centrándose en el desnudo femenino.

En 1899 conoce al Príncipe Emmanuel Bibesco, quien lo recomendará a su primera mecenas: la princesa Bibesco de Rumania.

Realiza su primera gran exposición en la galería de André Vollard, del 15 al 30 de junio de 1902. Un año después conoce al conde Harry Kessler de Alemania, quien será su mecenas más importante.


Las grandes figuras (1905-1914)

En 1905 le llega el éxito en el Salón de Otoño en París, donde ha expuesto la [[Mediterránea]]. A partir de aquí hace numerosas exposiciones en París, Nueva York, Berlín, Chicago. Tiene encargos y también ilustra diversos libros.

En 1909, por encargo del conde Kessler realiza las esculturas Le Désir y Le Cycliste y del coleccionista ruso Ivan Morozov Les Quatre saisons. Regala la Méditerranée a la ciudad de Perpiñán.

1913: expone en Rotterdam (Países Bajos).


Víctima de la Primera Guerra Mundial.

La amistad con el Conde Kressler llevó a que fuera atacado como colaborador de los alemanes al desencadenarse la primera gran conflagración mundial. "Todo el escándalo, dice su biógrafa Judith Cladel, se reducía a una conversación telegráfica" de Kressler al sobrino de Maillol: " La guerra es inminente. Aconseje a su tío que entierre sus estatuas... El informe acerca de Maillol "puso fin a las absurdas sospechas, y Clemenceau... puso las cosas en su lugar en cuatro plumazos, desde Hombre Libre. La Municipalidad de Marly-le-Roi tuvo que retractarse y ordenar al pregón del pueblo hacer público el resultado de la investigación".

El Estado francés le hace su primer primer encargo en 1923: un ejemplar de La Méditerranée, de mármol.

La primera exposición de Maillol en los Estados Unidos se realiza en 1925, en la ciudad de Buffalo.

En Bâle, Suiza, se efectúa la gran retrospectiva de su obra, en 1933.


En 1934, en la rue Monge de París, el arquitecto Jean-Claude Dondel, amigo de Maillol facilitó un primer encuentro con una adolescente rusa de 15 años, Dina Vierny, quien se convertirá en su última modelo. Maillol tiene 73 años.

La municipalidad de Aix-en-Provence rechaza su monumento a Cézanne.

Le es encargado el monumento al político socialista Louis Auguste Blanqui, detenido durante largos años. Maillol acepta la insignificante cantidad de que disponía Clemenceau, uno de los organizadores, y realiza, casi gratis, la Acción encadenada, erigida en la plaza de Puget-Thénier. El cura de la localidad se niega a decir misa mientras no sea retirada la escultura.


El Petit Palais de París abre la gran retrospectiva Maillol en 1937.

1938. Realiza el Monumento a los muertos de Portvendres en Céret.

En septiembre de 1939, antes de retirarse a su casa de Banyuls-sur-Mer, crea La Rivière.

Maillol pinta y dibuja mucho, empieza en 1940 la última estatua: Harmonie, su última obra, inconclusa.

"Arístides Maillol tenía 78 años al empezar la II Guerra Mundial, cuyo final no llegó a ver. Se ha escrito sobre su actitud con el régimen colaboracionista de Pétain, pero Dina Vierny ha explicado que el escultor aceptó esconder allí a artistas fugitivos de los nazis, que la joven modelo ayudó a cruzar la frontera por un camino que él le mostrara.


Maillol muere el 27 de septiembre de 1944, en Banyuls-sur-Mer, a consecuencia de un accidente de tránsito, acaecido diez días antes, cuando regresaba de visitar al pintor Raoul Dufy en Vernet-les-Bains. Sólo 10 personas asisten a su entierro en el cementerio local.

1963: instalación en Les Tuileries de las esculturas dadas por Dina Vierny al Estado francés.

1994: apertura del museo Maillol en Banyuls-sur-Mer.

Gracias al empeño de Dina Vierny, en el año 1995 por fín se logra la apertura del Museo Maillol en París.

En el año 2000 se realizó la gran exposición de sus obras en el espacio Maillol del Palacio de Congresos en Perpiñán.



* Cladel, Judith (1946). Aristide Maillol. Su Vida. Su Obra. Sus Ideas. Buenos Aires, Editorial Poseidón.
* Borrás, María Lluïsa (1979). Maillol. Barcelona, Obra Cultural de La Caixa.
* Volumen 13 (2004). La Gran Enciclopèdia en català. Barcelona, Edicions 62. ISBN 84-297-5441-5.
* H. Frère, Kaeser (1950). Conversations de Maillol. Lausanne.

Catálogos razonados

* J. Rewald (1951). The works of A. Maillol, complete catalogue. Pantheon Books Editeur, New York.
* M. Guérin (1965 y 1967). L’oeuvre gravé et lithographié », 2 Vol.. Ed. Pierre Cailler, Genève.

Referencias

1. ↑ Palabras de Maillol, recogidas por Judith Cladel (1946, pg 79).
2. ↑ Cladel., Id. pg 82.
3. ↑ Cladel., Id. pgs. 146-148.
4. ↑ JAUME GUILLAMET. El museo íntimo de Maillol. En El País, - 20-oct-2005 Título del enlace

* Mirbeau, Octave. Aspects de Maillol. Paris. 1945


wikipedia.org

Sophie Taeuber-Arp









Sophie Taeuber-Arp (19 de enero de 1889 - 13 de enero de 1943) fue una artista, pintora y escultora suiza.

Sophie Täuber estudió artes aplicadas en Múnich y Hamburgo. En 1915 conoció a Jean Arp con quien se casó en 1922. Ambos formaron parte del movimiento Dada de Zúrich.

A partir de finales de los años 1920, vivió en París, donde continuó diseñando.

En los años 1930, formó parte de los grupos constructivistas Cercle et Carré y abstraction-création. También publicó su propio diario constructivista, que llamó 'Plastique'.

Taeuber-Arp, Sonia Delaunay y otros, crearon una colonia de artistas en Grasse, al sur de Francia, activa entre 1941 y 1943.

Su imagen aparece en los billetes de 50 francos suizos desde 1995.