Mogens Ballin

(20 de marzo de 1871, Copenhague - 27 de enero de 1914, Hellerup )  Artista danés, miembro del  grupo de pintores que se dieron cita en la localidad bretona de Pont-Aven . Más tarde se convirtió en un platero notable diseñador de joyas y lámparas.

Ballin procedía  de una familia judía acomodada de Copenhague. Gracias a las obras de Gauguin que vio en su apartamento, siguió las tendencias de los  impresionistas  franceses. En 1889, se trasladó a París, donde conoció a Gauguin y sus amigos, que juntos formaban el grupo de  los Nabis.  En una celebración de Gauguin en 1891, conoció al pintor holandés ene Verkade que tuvo una marcada influencia en el desarrollo de su carrera. Los dos jóvenes artistas decidieron ir a Bretaña juntos, a Pont-Aven . Más tarde se unieron a Sérusier  en Huelgoat donde entraron en contacto con Georges Rasetti. También fueron a  Le Pouldu , donde completó una serie de  paisajes bajo el liderazgo de Sérusier. Junto con  Maxime Maufra  y Charles Fliger , esperaban embarcarse en una nueva forma de arte. A pesar de que nunca fueron capaces de lograrlo, era aparentemente un intento  de   pintura abstracta

En mayo de 1892, Ballin fue a Saint Nolff con Verkade, produciendo una serie de pequeños paisajes y muchos dibujos. Más tarde ese mismo año, viajó a Italia, donde se convirtió al catolicismo, siendo bautizado en Fiesole, cerca de Florencia, en enero de 1893. A continuación, regresó a Copenhaguen . En 1899, abrió un taller de carpintería metálica, junto con  Siegfried , con influencias de Willumsem  contribuyó  a la versión danesa de Jugenstil en particular, el trabajo con el estaño, la plata y la producción de lámparas y joyas. Sus esfuerzos siempre inspiraron a Georg  Jensen  y a Justo Andersen

Aunque Ballin no hizo muchas pinturas, su obra juega claramente un papel en el desarrollo de las tendencias de los artistas Nabis con su uso de colores puros, tonos de fondo azul, falsa perspectiva, y los altos horizontes en sus paisajes. Sus retratos, influenciados por Charles Filiger  muestran sus aspiraciones religiosas y el misticismo latente. Tienen el aspecto de los iconos bizantinos modernos. En palabras de Paul Sérusier, "Ballin tiene un enfoque que es extraño. serio, rico y caprichoso"