martes, 3 de septiembre de 2019

Paul Ackerman

Paul Ackerman  (1908-1981) fue un artista prolífico nacido en Rumanía que forjó una exitosa carrera como modernista francés a mediados del siglo XX. Nació en Jassy, ​​Rumania, en una familia judía acomodada que buscó refugio en Francia cuatro años después. Los Ackerman se establecieron en París, donde el joven  fue inicialmente alentado por su padre, empresario, en su amor por el arte. 

Desde muy joven dibujó y pintó y visitaba regularmente el Louvre. Sin embargo, una vez que terminó su educación secundaria, se esperaba que Paul siguiera una carrera práctica, y para complacer a su padre, se matriculó en la facultad de derecho. No obstante, continuó su interés por las artes, participando en cursos impartidos por Fernand Leger en la rue Notre-Dame-des-Champs. Leger fue enormemente alentador, y Ackerman, envalentonado por la confianza que Leger le infundió, estaba convencido de no abandonar sus inclinaciones artísticas.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Ackerman sobrevivió a un campo de prisioneros y conoció a su  esposa en St. Tropez. Después de que Hitler invadiera la llamada Zona Libre, la pareja se escondió en el pueblo de Chindrieux, cerca de Aix-en-Bains, donde permanecieron en la casa de un amigo hasta que Francia fue liberada. A lo largo de la guerra, Ackerman hizo arte continuamente, pintando y dibujando en periódicos cuando no podía permitirse ningún material. En el momento de la liberación, Ackerman conoció al pintor Pierre Bonnard, cuyo trabajo evocador y toque poético tuvo un impacto duradero en él.

A su regreso a París en 1944, Ackerman cayó  bajo el dominio del cubismo a través de su amistad con el artista Jacques Villon, que lo ocupó durante una década. Las pinturas de Ackerman muestran una conciencia de los experimentos de color de los Delaunay y demuestran la capacidad del artista para integrar la figura y el paisaje, lo que le sirvió durante toda su carrera, incluso a medida que su estilo cambiaba y evolucionaba.

No hay comentarios: