domingo, 30 de septiembre de 2012
José Caballero
José Caballero (Huelva, 1915 - † Madrid, 1991) fue un pintor español del siglo XX.
Tras estudiar en el colegio de los Padres Agustinos y el bachillerato en el Instituto de Huelva, donde da muestras indudables de su capacidad para el dibujo conoce a finales de los años 20 al poeta Adriano del Valle. En 1924 fallece su padre, quedando la familia en una díficil situación económica.
En 1930 Se traslada a Madrid para estudiar Ingeniería Industrial, que abandona dos años después para ingresar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y continuar con sus clases en el estudio de Daniel Vázquez Díaz, a quien había conocido en Huelva, pintando los murales de Monasterio de la Rábida. A través de su maestro entra en contacto con los artistas e intelectuales más destacados de aquél momento. Poco tiempo después, junto a otros artistas como Federico García Lorca, colabora en el Ateneo de Huelva en una exposición tan polémica que fue clausurada a la hora de inaugurarse.
En 1933 Visita con frecuencia al pintor constructivista uruguayo Joaquín Torres García, y un año más tarde al escultor Alberto Sánchez, de quienes recibe importantes enseñanzas.
En 1934 Federico García Lorca le incorpora al Teatro Universitario "La Barraca", donde aportará diferentes dibujos para las obras de la compañía, además diseña en la Residencia de Estudiantes los decorados de la obra "Historia de un soldado"., y comienza su amistad con Pablo Neruda, Rafael Alberti, Miguel Hernández, Maruja Mallo, o Luis Buñuel.
El año 1935 representa para el artista una etapa creativa muy ligada al surrealismo español. Así realiza tres carteles conjuntamente con Adriano del Valle en el Ateneo de Sevilla e ilustra poemas para Federico García Lorca y Pablo Neruda. También contribuye en revistas vanguardistas como Cruz y Raya, Noreste, Línea y Caballo Verde para la poesía o en la Primera Feria de dibujo de la Sociedad ibérica de artistas.
Con la llegada de la Guerra Civil varios de estos artistas van a exiliarse o desparecer. No así Caballero, al que la guerra le coge en Huelva y que al ser llamado a filas se dedicará a realizar mapas. Tras la contienda, realiza numerosos trabajos como decorador para cine y teatro. Colabora con grandes directores de escena españoles y su trabajo queda reflejado en las numerosas fotografías sobre teatro realizadas por el fotógrafo Juan Gyenes en los años 40 y 50.
En 1949 realiza una pintura para la Oficina española de turismo e ilustra diversos libros de poesía. Su éxito es notable, hasta que en 1950 es invitado a la XXV Edición de la Bienal de Venecia y realiza su primera gran muestra individual en Madrid, en la galería Clan.
A partir de ahí se interesa por el expresionismo y en 1953 expone en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid. En 1957 conoce a Pablo Picasso en París. A partir de ahí su obra se dilata en el tiempo con aportaciones diversas fruto de viajes a diferentes países como Turquía que le llevan a probar con el geometrismo en sus obras. Las exposiciones sobre su obra serán numerosas en estos años.
En 1972 organiza una exposición antológica en Huelva, ciudad en la que años antes ha realizado diversos trabajos para la Diputación o una Caja de Ahorros. Al año siguiente una exposición suya es vetada por el Ministerio de Interior.
Falleció en Madrid el 26 de mayo de 1991, siendo enterrado en la ciudad de Alcalá de Henares.
Juan Batlle Planas
Pintor argentino de origen español, nació en Toroella del Montgrí ( Cataluña ) en 1911 y murió en Buenos Aires en 1965. Residió en Argentina desde los dos años de edad. Desde joven de interesó por la filosofía y el esoterismo. En la década del treinta desarrolló principios creativos del surrealismo, en especial la práctica del automatismo psíquico. A mediados del treinta realizó sus Radiografías Paranoicas, con fuerte presencia de la muerte. Hizo su primera muestra individual en el hall del Teatro del Pueblo en 1939.
En la década del cuarenta sus preocupaciones estéticas lo acercaron a la psicología de las formas. Obtuvo el premio Palanza en 1960 y la Academia Nacional de Bellas Artes lo designó miembro de número, en 1962. En sus últimas obras el azar, siempre presente en sus obras, lo emparentó con el informalismo imperante. En el Museo Nacional de Bellas Artes se efectuó una gran muestra retrospectiva suya , que abarcó cuatro salas y que brindó al visitante la oportunidad de abarcar su evolución.
jueves, 27 de septiembre de 2012
Winslow Homer
Winslow Homer (24 de febrero de 1836 - 29 de septiembre de 1910) fue un pintor naturalista estadounidense, considerado junto con Thomas Eakins como uno de los más grandes artistas de su país en el siglo XIX.
Homer nació en Boston el 24 de febrero de 1836 y su formación como pintor fue, en su mayor parte, autodidacta. En 1857 comienza a trabajar como ilustrador de revistas, convirtiéndose en un colaborador asiduo de la conocida Harper's Weekly.
Sus ilustraciones, sobre todo los grabados, se caracterizaron por sus contornos nítidos, formas sencillas, acentuado contraste de luces y sombras y por sus grupos de personajes llenos de vida. Tales características se convirtieron en una constante de su producción a lo largo de toda su carrera artística.
Durante la Guerra Civil, Homer visitó en repetidas ocasiones el frente de Virginia donde habría de pintar su primer cuadro al óleo importante, Los prisioneros del frente (1866, Museo Metropolitano de Arte de Nueva York), obra notable por su fría objetividad y su vigoroso realismo.
El viento se levanta, 1876.
En 1856 se traslada a Francia durante un año pero, aunque su interés en las posibilidades pictóricas de la luz natural se desarrolla de forma paralela al de los primeros impresionistas, nunca sufrió la influencia directa del impresionismo o del arte francés.
En 1873 comenzó a utilizar la acuarela, medio de expresión tan importante en su obra como el óleo. Durante la década de 1870 los temas predominantes de sus obras fueron los de inspiración rural o idílica: escenas de la vida agrícola, niños jugando y escenas de lugares conocidos poblados de mujeres elegantes. De estas últimas el ejemplo más conocido es Long Branch, Nueva Jersey (1869, Museum of Fine Arts, Boston).
El año transcurrido en Inglaterra (de 1881 a 1882), durante el cual Homer vivió en un pueblo de pescadores, provocó un cambio definitivo en la temática de su obra. A partir de entonces se concentró en escenas de la naturaleza a gran escala, en particular escenas marinas, de pescadores y sus familias. Después de fijar su residencia en solitario en Prout's Neck, en la costa de Maine (donde moriría el 29 de septiembre de 1910), produjo obras maestras del realismo tales como Eight Bells (1886, Addison Gallery, Andover, Massachusetts). En esta obra el dramatismo de la escena marina está imbuido de una cualidad épica y heroica que representa el tema dominante de su madurez: la lucha del hombre con las fuerzas de la naturaleza.
A partir de 1884, Homer pasó muchos inviernos en Florida, en las Bahamas y en Cuba. Gran parte de las muchas escenas que pintó del trópico son acuarelas ejecutadas con un estilo muy avanzado para su época: fresco, suelto, espontáneo, casi impresionista, pero sin perder jamás su relación básica con el naturalismo.
De 1899 es una de sus obras más impactantes, La corriente del Golfo (Museo de Arte Metropolitano de Nueva York), en la que un solitario marinero negro navega en una pequeña y destrozada embarcación, rodeado de tiburones e incomunicado en medio de un mar encrespado con fuerte oleaje.
La grandiosidad de su temática y la fuerza expresiva de sus obras ejercieron una influencia dominante en la pintura realista de Estados Unidos.
miércoles, 26 de septiembre de 2012
Rose Sélavy - (Marcel Duchamp)
Marcel Duchamp (Blainville-sur-Crevon, 28 de julio de 1887 - Neuilly-sur-Seine, 2 de octubre de 1968). Artista y ajedrecista francés, cuya obra ejerció una fuerte influencia en la evolución del arte de vanguardia del siglo XX.
Nació el 28 de julio de 1887 en Blainville-Crevon, un pequeño pueblo, donde su padre, Eugène Duchamp, ejercía como notario y alcalde. Fue el tercero de seis hermanos. Sus dos hermanos mayores, que adoptaron más tarde los nombres de Raymond Duchamp-Villon y Jacques Villon, decidieron dedicarse al arte, quizás debido a la influencia de su abuelo materno, que tras ganar una fortuna considerable como agente marítimo se había retirado para dedicarse a sus principales aficiones, el grabado y la pintura, llegando a exponer algunas obras en la Exposición Universal de París (1878).
Como habían hecho sus hermanos mayores, a los que estaba muy unido, Marcel asistió a clases de dibujo en el liceo. Su hermano Gaston (Jacques Villon) había alcanzado cierta fama como pintor de carteles en París, en una época en la que descollaban Henri de Toulouse-Lautrec y Alfons Mucha, y Marcel, que admiraba a su hermano, trató de imitar su estilo en sus primeros dibujos. En el verano de 1902, con catorce años, pintó sus primeros óleos, de influencia impresionista, en los que se muestran paisajes de Blainville. También realizaría varios dibujos con diferentes medios (acuarela, aguada, monotipo, lápiz) con un único tema: su hermana Suzanne, dos años menor que él, que también se dedicaría a la pintura. En 1904 abandonó el hogar paterno para marcharse al barrio parisino de Montmartre, donde vivió con su hermano Gaston. Marcel, al igual que sus hermanos, disponía de una asignación mensual que su padre le daba como adelanto de la herencia.
En 1904, Montmartre llevaba más de cincuenta años albergando a la comunidad artística de París. Marcel se presentó al examen de la École des Beaux-Arts, que suspendió. Se matriculó en una escuela privada, la Académie Julian, que abandonó poco después por la vida en los cafés del barrio, donde, como era habitual en ese momento, llevaba un cuaderno en el que dibujaba escenas de la vida cotidiana. Tras su servicio militar en Eu, cerca de Ruán, volvió a París en 1906. Por aquel tiempo realizó dibujos humorísticos, una actividad que gozaba de prestigio en la época. En 1907 se seleccionaron cinco de sus dibujos en el primer Salon des Artistes Humoristes. En 1908 se eligieron, hoy en día desaparecidas, para el Salón d'Automne, una importante exposición anual. Marcel pintó durante los años siguientes con un estilo fauvista, del que Matisse era el abanderado. Aunque Duchamp, muchas veces contradictorio en sus afirmaciones, en ocasiones rechazó la influencia de Cézanne, en otras reconoció haber permanecido una larga temporada bajo su influjo, bajo el que probablemente pintaría Retrato del padre del artista, un retrato psicológico de su padre. Pintó más retratos por aquel tiempo, incluyendo uno de su amigo el Doctor Dumochel en el que exageró algunos rasgos físicos.
A este respecto, Duchamp comentó que fue un primer intento de dotar de humor a su obra. En 1910 pintó La partida de ajedrez, en la que aparecían sus dos hermanos jugando al ajedrez en un jardín con sus mujeres abstraídas en sus cavilaciones. Al exponer este cuadro junto a otros cuatro en el Salón d'Automne pasó a ser societaire, lo que suponía el derecho a exponer sin ser examinado previamente por un jurado.
Aunque sus primeras pinturas mostraban talento, produjo pocas obras en comparación a otros artistas. Fue ésta una época de titubeos y experimentación con varias tendencias.
Era un tiempo de revoluciones artísticas: el collage de Picasso y Braque, el futurismo, las obras de Alfred Jarry, la poesía de Apollinaire y el arte abstracto de Vasily Kandinsky, Robert Delaunay y Piet Mondrian abrían al arte moderno. A partir de 1911 Duchamp empezó a innovar más seriamente. Según Tomkins, el cuadro que marca el inicio de esta etapa es Sonata. En la pintura, inspirada en el cubismo de su hermano Jacques Villon, aparecen sus tres hermanas interpretando una pieza musical y su madre, ajena.
Tras experimentar con "un fauvismo que no se basaba únicamente en distorsión" en El matorral, pintó Yvonne y Magdaleine desmenuzadas y Retrato (Dulcinea), en los que juega con los temas del movimiento y la transición, temas mayores en la obra de Duchamp. En ésta época tuvo una relación con Jeanne Serre, según Gough-Cooper y Caumont la modelo de El matorral, con la que tuvo una hija, aunque Duchamp no lo sabría hasta mucho más adelante. En aquella época quedó cazado por el cubismo en sus visitas a la Galerie Kahnweiler, donde había lienzos de Picasso y Braque. Como tanto Picasso como Braque rechazaron justificar el cubismo con teorías o manifiestos, el grupo de nuevos cubistas en el que se encontraban los hermanos Duchamp—con los que no se relacionaban Picasso ni Braque—comprendieron su fundamento intelectual mediante las explicaciones de Jean Metzinger.
Este grupo se reunía en la casa de Villon en Puteaux los domingos por la tarde, de ahí recibió el nombre de grupo de Puteaux. Entre otros temas, en las discusiones del grupo que se hablaba de dos asuntos de importancia para Duchamp: La cuarta dimensión y el arte interpretado por la mente en lugar de por la retina (arte retiniano). Fruto de estas nuevas ideas, en 1911 acometió la tarea de representar la actividad mental de una partida de ajedrez, esfuerzo que desembocó en Retrato de jugadores de ajedrez. Aunque en su técnica no destaca sobre otras obras cubistas, sí lo hace el intento de dar énfasis a la actividad mental en detrimento de la imagen retiniana.
A partir de Retrato de jugadores de ajedrez, primera pintura innovadora, cada obra de Duchamp era distinta a las anteriores. Nunca se detuvo a explorar las posibilidades que abría una nueva obra, simplemente cambiaba a otra cosa. Por este tiempo dejó de frecuentar tanto a sus hermanos y pasó a estar en contacto sólo con un grupo de amigos, en especial con Picabia. Entonces empieza a interesarse por la plasmación pictórica de la idea movimiento. El primer intento de esta línea es Joven triste en un tren, que Duchamp consideró un esbozo. Además de por la nueva línea que abre, esta obra es notable por ser la primera vez en la que Duchamp juega con las palabras en sus obras, pues según él eligió triste por su aliteración con train. La siguiente obra de Duchamp continuó esta senda. Se trata de Desnudo bajando una escalera, del que pintó dos versiones.
(...) no repliqué. Dije muy bien, muy bien, cogí un taxi para la exposición, recuperé mi cuadro y me lo llevé. Fue un auténtico giro en mi vida. Me di cuenta de que, después de aquello, nunca más volverían a interesarme demasiado los grupos
Sin embargo, si Desnudo bajando una escalera animó a Duchamp a seguir su propio camino sin adscribirse a teorías o grupos, fue otro cuadro pintado ese mismo año el que marcaría el camino que acabaría años más tarde en la realización de El gran vidrio (La marièe mise à nu pair ses célibataires): Molinillo de café, una pequeña pintura para la cocina de su hermano. Según el propio Duchamp, pintó una descripción del mecanismo, estructurada en dos partes, ideas presentes también en el vidrio, aunque en aquella época no fue consciente lo que suponía.
En aquellos años recibió, según Tomkins, la influencia de Jules Laforgue y Raymond Roussel. Del primero le atraían su humor cínico, el desapego de sus personajes y sus juegos verbales. Del segundo, su obra a base de juegos de palabras, transliteraciones y retruécanos. Como más tarde reveló el propio Roussel, le atrajo la «locura de lo inesperado» y el descubrimiento de una obra que parte únicamente de la imaginación del auto. Duchamp acudió junto a Francis Picabia a la representación de Impresiones de África, que le impresionó fuertemente. Una semana más tarde se encaminó solo a Múnich. Allí no realizó ningún intento de conocer a Kandinsky, y de hecho la cuestión de la abstracción pura le resultaba bastante indiferente, sino que se dedicó a trabajar. De esta época son los primeros bocetos del gran vidrio y aparece el tema de las vírgenes y su transición a novia, tema que trabajaría durante mucho tiempo. En esta época estuvo enamorado de Gabrielle Buffet-Picabia, esposa de Picabia.
Tras dos meses de trabajo visitó Viena, Praga, Leipzig, Dresde y Berlín y sus museos antes de volver a París. En el viaje de vuelta escribió dos páginas de retrúecanos, fantasías y juegos de palabras que describen un cuadro que no llegaría a pintar. Este texto está considerado un precedente de las notas que más adelante incluiría en su Caja verde y del lenguaje del Gran vidrio. Según declararía más tarde, en esta época había abandonado el cubismo y la representación pictórica del movimiento, y se había hartado de la pintura. Se embarcó en la creación de una obra diferente, de gran envergadura, para lo que buscó un empleo de bibliotecario que le ocupara pocas horas.
Sin embargo, la exposición de la Section d'Or, la exposición cubista más importante celebrada antes de la guerra, trastocó sus planes por completo. De Duchamp se expusieron seis obras, entre ellas Desnudo bajando una escalera. Nº 2. Las pinturas muniquesas no se exhibieron, pues las consideraba meros estudios. Su obra tuvo poca repercusión en general, pero recibió elogios de Guillaume Apollinaire, que seguramente le prestó atención a causa de su amistad mutua con Picabia, y, lo que resultó más importante, atrajo vivamente el interés de Arthur B. Davies, Walter Pach y Walt Kuhn, que tenían proyectado organizar la Exposición Internacional de Arte Moderno que pasaría a la historia con el nombre de the Armory Show.
La exposición conocida como El Armory Show puso en contacto al arte estadounidense con la vanguardia europea. Entre las pinturas, esculturas y obras decorativas expuestas el Desnudo bajando una escalera, nº2 de Duchamp provocó una gran reacción. Hubo colas de treinta y cuarenta minutos para ver el cuadro y el American Art News ofreció diez dólares al que diera la mejor explicación del cuadro. Aunque el arte moderno recibió burlas en la prensa, atrajo a un grupo no muy numeroso de coleccionistas. A los tres hermanos Duchamp les fue muy bien: Raymond vendió tres de cuatro esculturas expuestas, Jacques Villon sus nueve pinturas y Marcel vendió sus cuatro lienzos por un total de 972 dólares.
Duchamp pasó dos años realizando estudios para el Gran vidrio. El cambio en su obra fue total. Aunque antes de su viaje a Múnich había mostrado su desprecio por el arte retiniano, su arte seguía circunscrito en la tradición del arte occidental, tanto en materiales, pues siempre pintaba en óleo sobre lienzo, como en conceptos. Tras el viaje se aprecia como abandona el principio de la sensibilidad creadora y lo sustituye por el dibujo mecánico, la escritura, la ironía y el empleo del azar. Según Tomkins, no es casualidad que este cambio coincida con la mudanza de Duchamp a Neuilly, donde viviría alejado del círculo artístico de Montmartre. Allí se dedicó a trabajar en los preliminares de su nueva obra. Realizó dibujos preparatorios y escribió notas. En algún momento se le ocurrió que realizaría la obra sobre vidrio.
De esta forma podría evitar la oxidación de los colores y también podría dejar zonas sin pintar, lo que elimina la necesidad de llenar todo el soporte. Había decidido que en su obra mostraría un movimiento psicológico, un tránsito, como había hecho ya en El tránsito de la virgen a la novia. En este tiempo estudió la perspectiva renacentista en detalle. Realizó un estudio en perspectiva del panel inferior (la machine célibataire o la máquina soltera). Pintó también un molinillo de café en perspectiva (Molinillo de chocolate (Nº 1)). Este trabajo en óleo sobre lienzo es un estudio del elemento central del panel inferior. Está pintado en un estilo muy diferente a sus obras anteriores, pues lo pintó con toda la precisión de la que fue capaz. Al recurrir al dibujo técnico, Duchamp intentaba eliminar la sensibilidad personal del artista al mecanizar el trazo. Más tarde consideró que aquel trabajo fue el auténtico principio del Gran vidrio.
En sus notas preparatorias juega con la ironía y altera las leyes de la física y la química. Duchamp dijo que buscó acercarse a la ciencia, pero no por amor a la misma, sino para «desacreditarla ligeramente, de una manera leve, sin importancia». También se aprecia el gran interés de Duchamp por la cuarta dimensión y la geometría no euclidiana. Tras eliminar el talento en la manufactura recurriendo al dibujo técnico, Duchamp atacó a la intención consciente recurriendo al azar. Se le ocurrió cortar tres hilos de un metro de longitud y dejarlos caer sobre tres lienzos. Calcó las líneas resultantes y reprodujo tres veces cada una sobre un lienzo. Al resultado lo tituló Red de zurcidos. Aunque otros artistas habían empleado el azar para escapar de sus condicionantes, Duchamp lo empleó de una forma nueva, pues consideraba que, dado que la suerte de cada uno es distinta, el resultado de su azar era una expresión de su subconsciente. En algún momento de 1913, cuando exploraba esta vía, creó lo que retrospectivamente consideró el primer ready-made: una rueda delantera de bicicleta dispuesta bocabajo sobre un taburete de cuatro patas (Rueda de bicicleta sobre un taburete).
Duchamp dijo que había surgido como un divertimento, pues le resultaba agradable observar cómo desaparecían los radios al girar la rueda. Más adelante compró un portabotellas, artículo frecuente en los hogares franceses de la época, sin la intención de usarlo para llenarlo de botellas, sino como escultura ya hecha. En una nota de 1913, Duchamp anota la pregunta «¿Se pueden hacer obras que no sean de arte?».
Aunque Francia entró en la Primera Guerra Mundial el 3 de agosto de 1914 y sus dos hermanos fueron llamados al ejército poco después, la opinión general en Francia es que la guerra duraría menos de medio año. En estas circunstancias, Duchamp continuó trabajando en sus estudios para el Gran vidrio. Walter Pach volvió a París en busca de obras para organizar más exposiciones en Nueva York sobre las vanguardias europeas. A raíz de esta visita, Duchamp y Pach se hicieron amigos. Muchos de los artistas afincados en la capital francesa habían sido llamados a filas. Duchamp fue eximido del ejército al detectarle un soplo reumático en el corazón.
Aunque no exhibía su actitud escéptica con la guerra e impermeable al patriotismo, tuvo que aguantar los reproches de su cuñada y de los desconocidos que le increpaban por la calle por no estar en el frente. Así las cosas, escribió a Pach el 2 de abril de 1915 que estaba «totalmente decidido» a marcharse de Francia., y en una carta posterior aclaraba «No me voy a Nueva York, me marcho de París, que es muy distinto». El 15 de junio zarpó en el Rochambeau en dirección a Nueva York.
Ya en Nueva York se alojó inicialmente en la casa del matrimonio Arensberg. Walter Arensberg, hijo de un magnate del acero, atesoraba obras de Brancusi, Picasso, Braque, Matisse y los cubistas de Puteaux. Se ganó la vida y aprendió inglés dando clases de francés a amigos de Pach y Arensberg, entre los que se encontraba John Quinn, con quien trabó amistad. En septiembre se marchó del apartamento de los Arensberg.
Fue en aquella época cuando Duchamp compró una pala quitanieve, la colgó del techo mediante un cable, la tituló In Advance of the Broken Arm y la firmó. Era un objeto elegido a través de la «indiferencia visual y, al mismo tiempo, de la total ausencia de buen o mal gusto» Es el primer auténtico ready-made: una obra creada por la elección del artista, no por su habilidad. Poco después escribió a su hermana Suzanne para que convirtiese al portabotellas en un ready-made en la distancia. Para hacer esto, solo tenía que escribir una inscripción en él. Sin embargo, Suzanne ya había tirado el portabotellas y la rueda de bicicleta. De todas formas, la idea de ready-made había nacido. En aquella época se convirtió en el centro de atracción del grupo de Arensberg por su ingenio. Bebía bastante y «todas sus alumnas caían en sus brazos», pues «había adquirido bastante experiencia y sabía como comportarse en cualquier situación». En su círculo íntimo se encontraban Picabia, el fotógrafo Man Ray y Henri-Pierre Roché, con los que compartiría una larga amistad. Por otra parte, en esta época Duchamp jugaba todas las noches al ajedrez en casa de Arensberg, que había formado parte del equipo de Harvard.
Además, Duchamp se movía también en el círculo de Alfred Stieglitz, que editaba la revista 291, donde Duchamp colaboró escribiendo poesía abstracta en francés.
A partir de principios de 1917 los artistas del círculo de Arensberg fundaron la Sociedad de Artistas Independientes, a imitación del Salon des Indépendants con la intención de organizar exposiciones sin premio ni jurado. En dos semanas llegaron a los seiscientos miembros. Duchamp fue nombrado responsable del comité de selección. En total se expusieron 2125 obras de 1200 artistas, lo que convirtió la exposición en la mayor de la historia de los Estados Unidos. Duchamp no presentó ninguna obra con su nombre, pero sí lo hizo con el seudónimo de R. MUTT.
La obra en cuestión era un urinario que Duchamp había comprado con Arensberg y Stella. Lo tumbó y pintó el nombre R. MUTT en él. R. Mutt aludía por una parte al Mott y a la tira cómica Mutt and Jeff y por otra la R. hacía referencia a Richard, «monedero» en jerga francesa. Lo envió a la organización con los dos dólares de la inscripción y el título: Fuente. Según escribió Beatrice Wood, el objeto causó mucho revuelo entre algunos organizadores, que consideraban que era una broma o una indecencia. Se realizó una votación para determinar si habría que admitir el urinario en la exposición, que perdieron sus defensores. Duchamp y Arensberg dimitieron de la junta. El urinario se expuso en la galería 291 de Stieglitz, donde este la fotografió. Se desconoce cuál fue el destino de la obra. También se desconoce por qué Duchamp la presentó a la exposición. Según Tomkins, se podría tratar de una provocación dirigida a la facción que se tomaba más en serio el asunto.
En 1916 se originó el dadaísmo en Zúrich por un grupo de artistas que huían de la Primera Guerra Mundial. Duchamp, que tampoco tenía ningún interés en ir a la guerra, compartía muchos puntos con los dadaístas suizos, pero aseguraba que lo que él y su círculo hacían en Nueva York «no era dadá». La diferencia estaba, según él, en que los dadaístas «libraban una batalla contra el público. Y cuando se está librando una batalla, resulta difícil reírse al mismo tiempo». El ambiente en Nueva York era más jovial. Sin embargo, a Duchamp y su grupo se los conoce como los dadaístas de Nueva York.
Por aquel tiempo empezó a dar clases de francés a Katherine Dreier, que estaría presente en los siguientes treinta años de su vida. Dreier, hija de inmigrantes alemanes adinerados, fue directora fundadora de la Sociedad de Artistas Independientes de 1916, y había votado en contra de la Fuente, pero tras la dimisión de Duchamp dijo que ella no le encontraba originalidad, pero que si le hubieran ayudado a verla los que sí la hacían, habría podido apreciarla. Más adelante le encargó un cuadro para su biblioteca. Duchamp tardó seis meses en hacer su primera pintura desde 1914. El resultado, que tituló Tu m' (que según Tomkins suele leerse como Tu m'emmerdes, o «tú me aburres»), es un cuadro retininano que al propio Duchamp no le gustaba. Fue el último lienzo que pintó en su vida.
Poco más tarde se iría sin embargo a Buenos Aires acompañado de Yvonne Chapel. debido a la tensión en el matrimonio Arensberg y las restricciones a causa de la guerra. No se sabe por qué eligió Argentina. Durante sus preparativos de viaje, Duchamp regaló sus obras a sus amigos.
Compró un vidrio y empezó a trabajar en efectos que quería trasladar al Gran Vidrio. También trató de organizar una exposición cubista para introducir a los bonaerenses al arte moderno, para lo que pidió ayuda a su amigo Henri-Martin Barzun de París, que le debía traer treinta cuadros cubistas, poemas de Mallarmé y revistas de vanguardia. Barzun no colaboró y la exposición no prosperó.
Pero pronto dejó el trabajo de lado por el ajedrez. Compró revistas de ajedrez y estudió partidas de José Raúl Capablanca. En 191 se apuntó a un club de ajedrez y empezó a jugar por correspondencia con Arensberg. Para Duchamp el ajedrez era «una obra maestra del cartesianismo» y «tan imaginativo que, a primera vista, ni siquiera parece cartesiano» y le atraía enfrentar las dos actitudes, la ajedrecística y la artística. Yvonne Chastel acabó cansándose del ajedrez y volviendo a París.
El único ready-made que ideó en Buenos Aires fue un regalo que envió por correo a su hermana Suzanne con motivo de su boda con Jean Crotti. Les envió las instrucciones para colgar un libro de geometría con un cordel de una ventana para que el viento pasase sus páginas y aprendiese «por fin tres o cuatro cosas de la vida». Lo llamó Le ready-made malheureux (Ready made desdichado).
En 1919 se embarcó en el Highland Pride con rumbo a Southampton. Pasó un mes en Londres, tras lo que visitó la casa paterna de Ruán, y de allí fue a París. Encontró París poco cambiado, pese a la guerra. Los círculos artísticos jóvenes gravitaban alrededor de Apollinaire, que había sido licenciado del ejército con una grave herida en la cabeza que acabó por matarle antes del armisticio. Duchamp no expuso nada en el Salon d'Automme de 1919, pero se preocupó de que se expusieran diecinueve trabajos de Raymond, su hermano muerto. Fue en esta época cuando supo de la existencia de su hija, que estaba siendo criada por su madre, Jeanne Serre, y Henry Mayer, un financiero. No volvería a verla en más de cuarenta años.
Pero Duchamp tenía en mente regresar a Nueva York, cosa que hizo a finales de diciembre. Sin embargo, le dio tiempo de crear tres nuevos ready-mades: el Cheque Tzanck (Chèque Tzanck), L.H.O.O.Q.38 y Aire de Paris (Air de Paris).
A su vuelta a Nueva York encontró que los Arensberg habían dejado de ser lo que eran, pues se encontraban en dificultades económicas. Junto a Dreier y Man Ray fundaron la Société Anonyme, Inc.. Duchamp insistía en que el arte moderno debía ser divertido, pues lo consideraba fundamental para reavivar el interés de Estados Unidos por las nuevas tendencias. La Société Anonyme organizó en los veinte años siguientes ochenta y cinco exposiciones e introdujo la obra de Archipenko, Kandinsky, Klee, Léger, Villon, Louis Eilshemius, Mndrian y Schwitters a pesar de la falta de financiación.
Duchamp construyó su primera máquina óptica Rotative plaque verre (Optique de précision), que no consideraba arte. Esta exploración le llevó a interesarse por la cinematografía. Realizó una película de la baronesa von Freytag-Loringhoven afeitándose el pubis con efecto estereoscópico. La película se estropeó y sólo se salvaron dos tiras que encajaban. En esta muestra se apreciaba el efecto estereoscópico. Por lo demás, jugaba mucho al ajedrez en el Marshall Chess Club, donde logró ganar en dos ocasiones a Frank Marshall en las partidas simultáneas que el maestro jugaba contra doce contrincantes.
En junio de 1920 visitó París. Allí encontró al grupo dadaísta, encabezado por Tzara, Picabia y Breton y que incluía también a Jacques Rigaut, Louis Aragon, Paul Éluard, Gala, Theodore Fraenkel y Philippe Soupault. Duchamp acudió a varios actos, pero escribió a Ettie Stettheimer que «de lejos todos estos movimientos aparecen realzados por un atractivo del que carecen a corta distancia». En esta visita realizó un cortometraje junto a Man Ray que jugaba con efectos ópticos y creó un ready-made: La trifulca de Austerlitz (La bagarre d'Austerlitz). La visita fue breve, pues a principios de 1921 se embarcó de vuelta a Nueva York. Cuando le preguntaron por qué prefería vivir en Nueva York, cuando muchos artistas estadounidenses se estaba marchando a París, Duchamp respondió que los neoyorquinos estaban más dispuestos a dejarlo en paz.
Fue una época de desapego de amistades, relaciones amorosas y trabajo. Ni concluía el Gran Vidrio ni empezaba obras nuevas y se negaba a repetirse. A principios de 1923 volvió a París. En esta ocasión no dio ningún motivo. Tomkins supone que Duchamp asociaba en este momento Nueva York a su sequía creativa. Antes de marcharse realizó un último ready-made: Wanted/$2,000 Reward, un cartel de «se busca» que había encargado a un impresor y en el que puso fotografías suyas de frente y perfil. Para entonces había decidido dejar el Gran Vidrio inacabado.
En 1924 participó en la película de veinte minutos de René Clair y Picabia Entr'acte, que de proyectó en una representación del ballet Relâche. Duchamp aparece en una escena jugando al ajedrez con Man Ray hasta que un chorro de agua interrumpe la partida. Más tarde participó en Cinésketch, en la que representó el papel de Adán, prácticamente desnudo a excepción de una hoja de parra y una barba postiza junto a Bronja Perlmutter, que representó el papel de Eva. A finales de 1925 invirtió parte de su herencia—sus padres murieron a principios de ese año—en una película, Anémic Cinéma con calamburs de Rrose Sélavy que giraban sobre unos discos.
Su principal ocupación, sin embargo, seguía siendo el ajedrez. Dejaba París durante semanas para participar en torneos. En 1925 participó en el campeonato de Francia de ajedrez. Duchamp diseño el cartel del acontecimiento. Acabó sexto, pero estuvo cerca de ganar al campeón, Robert Crepeaux.
En 1926 empezó su carrera como marchante de arte, oficio que desempeñaría durante dos décadas. En opinión de Tomkins, esto resulta «insólito», pues había despreciado largamente el oficio. Su objetivo era, decía, «ni salir ganando ni perdiendo, más un diez por ciento». No logró grandes beneficios. Su primera intervención de envergadura fue la subasta de ochenta obras de Picabia. Después se interesó por las esculturas de Brancusi de John Quinn, recientemente fallecido. Tras adquirir 29 piezas, viajó a Estados Unidos para tratar de venderlas. Allí asistió a la primera exposición en la que se exhibió el Gran Vidrio, organizada por Dreier. Algo después de la venta, regresó a París. Allí trabajó vendiendo obras de arte de artistas afines, como Brancusi, a unos cuantos clientes, entre los cuales estaban los Arensberg.
Duchamp se casó, para sorpresa de sus conocidos, en 1927 con Lydie Sarrazin-Levassor, a la que había conocido por medio de Picabia. Tomkins opina que Duchamp contrajo matrimonio buscando la estabilidad económica que le ofrecía el padre de Lydie, fabricante de automóviles. Sin embargo, la pensión que le concedió a su hija fue de unos escasos 2.500 francos. En verano afloraron los problemas. Lydie era ajena al arte moderno, y no cuadraba con los amigos de Duchamp, por ejemplo cuando Crotti le pidió que posara desnuda. Tampoco sobrellevaba bien la afición de Duchamp por el ajedrez, que le tenía estudiando situaciones de juego hasta la madrugada. Duchamp le pidió el divorcio en octubre, que les fue concedido el 25 de enero de 1928. Tras el divorcio, Duchamp continuó su relación con Mary Reynolds y siguió participando en torneos de ajedrez. En 1929 viajó con Dreier por España y Alemania. En el Torneo de Hyéres le concedieron el premio a la brillantez y en el Turnoi International de Paris de 1930 jugó con los mejores ajedrecistas del planeta.
En 1955 Duchamp se nacionalizó estadounidense.
Murió en Neuilly-sur-Seine en 1968.
Después de 1915 pintó muy pocas obras, aunque continuó trabajando hasta 1923 en su obra maestra, La novia puesta al desnudo por sus solteros, incluso (1923, Museo de Arte de Filadelfia), una obra abstracta, conocida también como El gran vidrio (Le grand verre). Realizada en pintura y alambre sobre vidrio, fue recibida con entusiasmo por parte de los surrealistas.
La obra original se encuentra en el museo de Filadelfia y está agrietada, debido a un mal embalaje en el traslado al Museo de Brooklyn en 1926, única vez que se pudo contemplar en su estado original. Diez años después, el propio Duchamp restauró la pieza en casa de Katherine Dreier, en aquel momento su propietaria.
En el campo de la escultura fue pionero en dos de las principales rupturas del siglo XX: el arte cinético y el arte ready-made. Este último consistía simplemente en la combinación o disposición arbitraria de objetos de uso cotidiano.
Además de su obra plástica, es muy importante destacar su afición a los juegos de palabras que muchas veces se encontraban presentes en los títulos de sus obras, produciendo una multiplicidad de hilarantes lecturas.
Su periodo creativo fue corto y después dejó que fueran otros los que desarrollaran los temas que él había ideado; aunque no fue muy prolífico, su influencia fue crucial para el desarrollo del surrealismo, el dadá y el Pop Art, y aún hasta nuestros días, se mantiene como el artista crucial para la comprensión de la posmodernidad.
Los últimos años de su vida, Duchamp preparó en secreto la que sería su última obra y que sería armada sólo después de su muerte, ésta es un diorama que se observa a través de un agujero en una puerta del museo de Filadelfia, lo que ahí dentro se ve, es una parte del cuerpo de una mujer, ostentando una lámpara en un paisaje rural. El título añade aún más incertidumbre a las lecturas que se puedan hacer de la obra "Dados: 1. La cascada 2. El gas del alumbrado público".(Etant donnés: 1-la chute d'eau, 2- le gaz d'éclairage.)
Existe otra "lectura" de la obra de Duchamp, y, por inclusión, de todo el llamado "arte moderno": Toda su obra es una burla al espectador, carente por completo de significado de ningún tipo. Dalí se mofaba abiertamente de la "búsqueda de lecturas" de los críticos de arte moderno. Solía decir: "Esto que he hecho ni sé lo que es, pero está lleno de significado".
El ready-made es un concepto difícil de definir incluso para el propio Duchamp, que declaró no haber encontrado una definición satisfactoria. Es una reacción contra el arte retiniano, esto es, el arte visual, por contraposición a un arte que se aprende desde la mente. Al crear obras de arte a partir de objetos simplemente eligiéndolos, Duchamp ataca de raíz el problema de determinar cuál es la naturaleza del arte y trata de demostrar que tal tarea es una quimera. En su elección, Duchamp trató de dejar al margen su gusto personal; los objetos escogidos le debían de resultar indiferentes visualmente, o retinianamente. Por esta razón limitó el número de ready-mades a crear. Sin embargo sabía que la elección es una manifestación del gusto propio. A este respecto declaró que fue un «jueguecillo entre mi y yo».
(Información obtenida de Wikipedia)
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