jueves, 6 de agosto de 2009
ZORAN MUSIC
Toda mi pintura trata de un solo tema: este desértico paisaje que es la vida", afirmó Zoran Music, nacido en Gorizia (Eslovenia, en 1909). Su trayectoria está profundamente marcada por su deportación al campo de concentración de Dachau en 1944, donde dibujó clandestinamente la realidad que le rodeaba.
El artista esloveno, que vivió muchos años en Venecia y que murió en el 2005, consiguió plasmar en su obra la intensa fragilidad del ser humano y la soledad del destino que se apodera del hombre. Lo hizo tras la segunda guerra mundial, fuera del marco de las corrientes artísticas de esa época.
EN EL INFIERNO DE DACHAU
Una vez liberado del infierno de Dachau, y tras un largo paréntesis, Music comenzó a pintar autorretratos, sin abandonar la figuración paisajística. Se adentró en terrenos próximos a la abstracción, pero en 1990 retomó la inspiración en la tragedia que suponen la deportación, la guerra y la violencia.
Sus últimas grandes series, protagonizadas por la figura humana, con cuerpos desnudos y desgarrados simbolizando la soledad y la meditación, pusieron de manifiesto el poder creativo de Music, obsesionado con su visión del propio deterioro y de la deriva del ser humano hacia la muerte. El pintor, de origen humilde, fue un hombre parco. Sobre su arte, señaló que buscaba siempre "lo esencial". Acerca de su técnica artística afirmó: "Se debería poder pintar con los ojos cerrados".
Ref.
El Periódico.com
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