Nacido en Paris en 1958, Vincent Corpet se inscribe en el linaje de los pintores que trabajan sin hacer concesiones a la moral o a la época y sin protegerse detrás de la teoría. El cuerpo, en su aspecto más crudo, es la fuente más importante de su inspiración.
Además de los desnudos y los retratos, las « Analogies » de las cuales salen los « Enfantillages » y los « Diptyques » ocupan un lugar importante en su trabajo. Vincent Corpet dice a propósito de sus analogias :
« Las telas que nacen a partir de un objeto simple, banal, usual, un objeto que me viene a la mano, al ojo, y que por analogía, por memoria, comporta otros que pinto al lado, encima ».
A Vicent Corpet le gusta recordar que la pintura no aspira a la verdad literal sino que nos hace ver lo que no sabríamos ver solos, nos fuerza a mirar lo que nuestro ojo, acostumbrado a realizar la distinción y la separación entre las cosas, a ordenar y a clasificar para comprenderlas, se niega a ver.
Los cuadros de Vincent Corpet nos encantan como los cuentos que, en su espacio mágico, metamorfosean la « no-verdad » en « verdadera-verdad » abriendonos la posibilidad de una visión de lo imposible.
acentmetresducentredumonde
2 comentarios:
¡Caótica visión de la verdad
compleja entramada de este mundo!
Un beso en el caos de la entropía
Creo que tengo que volver a estampitas, ¿no? O nos volveremos locos
Un biquiño
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