HELENE SCHJERFBECK

 Un fuerte mito prevalece sobre esta artista. Era una mujer frágil, enferma y solitaria en un mundo del arte dominado por los hombres.


La historia personal de esta artista se esconde y al mismo tiempo se adivina a través de su arte.  Su vida tan oculta ha oscurecido a veces su obra,  evitando que mucha gente vea el poder real de su arte.
 

Helene Schjerfbeck (1862-1946) era fisicamente una mujer débil debido a una fractura de cadera que sufrió en la infancia y que le causó un cojera permanente. Sin embargo era fuerte, esto lo demuestra su extensa obra- más de  mil cuadros- y siguió trabajando hasta los 83 años, hasta casi el final de su vida. A pesar de todas las dificultades se enfrentó valientemente a la forma de expresión en la que ella creía.
 
       A principios del siglo XX vivía con su madre  en Hyvinkää  y debido a que su madre ya era una mujer mayor no pudo viajar durante  15 años.  Sin embargo esto no le impidió estar al día en el mundo del arte porque leía revistas internacionales y  mantenía correspondencia con otros artistas. De todos modos ella ya estaba familiarizada con el mundo del arte porque a los  18 años había viajado a París  para estudiar y a los 20 exhibió un cuadro en el Salón de París.
  
Su talento ya se le había reconocido desde niña, a los 11 años fue adminita para estudiar dibujo en la  Finnish Art Association.


En la década de 1880 ganó algunos premios, realizó exposiciones, viajó y recibió muchas becas, sin embargo tenía claro que era una mujer en un mundo de hombres. Cuando una pintura suya fue comprada por  la   Finnish Art Association en 1888,  le pagaron 800 coronas en lugar de las 1000 que ella había pedido 
     
Despues de esta decada de  1880. que  había pasado en Francia e Inglaterra, se dio cuenta de las dificultades de quedarse en Finlandia.  Ademas de pintar tenía que dar clases en  la  school of the Finnish Art Association,  trabajo que consideraba muy pesado  "no me gusta nada dar clases" se lamentaba. Su traslado a Hyvinkää en 1902  le supuso una liberación, tanto por abandonar la enseñanza como librarse del rechazo del mundo artístico de la capital finlandesa

 En 1922  Schjerfbeck  se trasladó a una granja en Tenala para escapar de la  guerra, pero regresó a Ekenäs a mediados de 1940. Más tarde se mudó a una residencia de ancianos, donde residió durante menos de un año antes de pasar al sanatorio Luontola. Un par de años más tarde, en 1944, se mudó a un  hotel en   Suecia  donde vivió hasta su muerte el 23 de enero de 1946.