lunes, 10 de marzo de 2008

TUNEZ ENTRE EL DESIERTO Y EL MAR







La ciudad de Túnez nos espera acogedora para recibirnos a pocos metros del mismo Mediterráneo. Normalmente es la puerta de acceso para un viaje hacia el calor y hacia el sur, un viaje apasionante para llegar al mar de arena, el Sáhara; pero hoy nos detenemos en este balcón del norte para quedarnos en la Medina de Túnez, en sus palacios, en sus medersas, en sus mausoleos, en sus zocos, en sus costas, nos sumergimos en el zoco de los perfumistas, perseguidores de esencias de El Attarine y paseamos por el antiguo mercado de esclavos, hoy gremio de los joyeros... mientras disfrutamos de la hospitalidad de un pueblo tranquilo, alegre...
LA CIUDAD
Sidi Bou Saïd



La ciudad de Túnez, capital del Estado del mismo nombre, se encuentra rodeada de colinas, junto al Boukornine, que se eleva por encima de la ciudad, contemplando las mediterráneas aguas que se extienden a pocos kilómetros. La capital crece entre el Lago de Túnez y el Sebkhet Sidjoumi, con el Parc du Belvédère como principal espacio verde de la ciudad.

Ya en la costa, kilómetros de litoral desde Raoued a La Goulette, para disfrutar en pocos minutos del Mar Mediterráneo que baña sus costas. Túnez, al nordeste del país, es el centro político y administrativo del Estado. Sus gentes se dedican fundamentalmente al sector terciario, con el puerto de La Goulette, uno de los más importantes del Mediterráneo como núcleo de su industria siderúrgica (plomo), química (superfosfatos), alimenticia (harina, conservas, almazaras...) o cementera son también importantes, etc...

En su diseño y distribución se distingue la división entre la Medina, alrededor de la Gran Mezquita; y la ciudad moderna, donde se encuentran las sedes de las instituciones, los hoteles y donde se desarrolla la actividad financiera, industrial y comercial. A su alrededor, se levantan extensos barrios residenciales, con una acusada segregación social. Una ciudad en la que perderse, ya por su Medina, ya por los mosaicos romanos del Museo del Bardo, ya por la cercana costa, ya por sus jardines...

Su historia
Originalmente se trataba de una plaza fuerte cartaginesa que fue tomada por Roma en el 144 a.C. Conquistada posteriormente por los vándalos, se convirtió en la capital de su reino en África entre el 450 y el 533. Después la ocuparían los bizantinos, y más tarde los musulmanes (695). Enclave codiciado al ser un puerto mediterráneo, muy frecuentado en la Edad Media por los marineros catalanes. Fue dominada después por los marínides de Marruecos en el siglo XIV y sometida a vasallaje por Fernando el Católico en 1510.

Otomanos y españoles se la disputaron durante el siglo XVI hasta que el almirante inglés Blake destruyó su puerto para poner fin a la piratería berberisca en 1655. Fue después sometida al colonialismo francés, que la ocupó militarmente en 1881, para que la Alemania nazi la conquistara durante la Guerra Mundial. En 1956, Túnez se convirtió en la capital de un Estado por fin independiente.

1 comentario:

Julio Reina dijo...

Creo que me va a gustar, me invitas a ir contigo la próxima vez?

http://espasita.blogspot.com/