Leopoldo Nóvoa García (Salcedo, provincia
de Pontevedra, 17 de
diciembre de 1919 - París, 23 de febrero de 2012), pintor y escultor hispano-rioplatense.
Nació en Pontevedra en 1919, de madre gallega y padre diplomático uruguayo.
En 1938 emigra al Uruguay, donde se vincula con Joaquín Torres García.[1] Pasa su juventud en Montevideo, luego en Buenos Aires,
recibiendo la influencia de otros compatriotas (como Luis Seoane) exilados por la guerra
civil española. A partir de 1957 se radica en Montevideo, hasta su
alejamiento definitivo a París, en 1965.
Siguió trabajando hasta su muerte, alternando estadías en su Galicia natal.Incursionó en el arte de los murales; se destacan el mural de 600 metros cuadrados del Estadio del Club Atlético Cerro de Montevideo (1962-1964, mural de 120 metros cuadrados y esculturas en Termas del Arapey (Salto, Uruguay) y el mural de la Cantera del Parque de Santa Margarita en La Coruña.
XOSÉ LODEIRO
Vigo1932 - 1996
Tras una infancia difícil marcada por la posguerra, Xosé Lodeiro Fernández, nacido en una barriada obrera de Vigo en 1932, será un hombre de reconocida carga humana y sincero compromiso con los estratos sociales más desfavorecidos. Emigrante, primero en París y posteriormente en Suiza, Lodeiro regresará definitivamente a Vigo en 1963 para entregarse con plena dedicación al ejercicio de la pintura. Entre su trayectoria artística destacan numerosos viajes por Europa y Sudamérica, exponiendo en Buenos Aires, en 1974, Montevideo y, más significativamente y de forma repetida, en México, en 1982, auspiciado por el Instituto Nacional de Bellas Artes mejicano. En 1980 participa en la mítica exposición fundacional de la agrupación Atlántica, celebrada en Baiona, así como en las demás convocatorias del mismo colectivo llevadas a cabo en los primeros años de la década de los ochenta.La pintura de Lodeiro gira en torno a unas construcciones geométricas, que si bien en un principio reproducían paisajes silueteados en planos cromáticos bien diferenciados, en sucesiones de colores calientes, gradualmente fue introduciendo una figuración de expresión dramática con cierta carga crítica-social. En la última etapa de su producción, Lodeiro lleva a cabo unos planteamientos plásticos basados en unas arquitecturas geométricas simbólicas en las que se suceden incesantemente los juegos entre luz y color.
Fundación María José Jove
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