(1845-1892)
No fue hasta 1919 cuando se aceptó realmente la pintura de Fanny Churberg, se comprendió y se estimó en lo que valía su estilo expresionista. En la década de 1870 había sido reprendida por sus efectos explosivos y sus visiones dramáticas, pero gozó de cierto éxito. En la actualidad, su obra ocupa un lugar sólido en la historia del arte finlandés.
Fanny Churberg pudo seguir una carrera de pintora debido a que su familia tenía suficiente dinero: la formación de las mujeres costaba más que la de los hombres, ya que tenían que recurrir a maestros y academias privados. Comenzó sus estudios en Helsinki, pero en 1867, marchó a Düsseldorf, donde tuvo como maestro privado al paisajista Carl Ludwig. Churberg permaneció en Düsseldorf hasta 1874, aunque pasando los veranos en Finlandia. Sus primeros cuadros importantes fueron escenas finlandesas, en un principio de gran dramatismo y plenas de tensión. Tenía cierta inclinación por situaciones espectaculares en la naturaleza y le gustaba mucho el otoño tardío, los bosques salvajes con rocas, musgo, tocones de árboles, y el invierno. Su alma romántica se combinaba con un tremendo vigor físico, y su gran amor era el paisaje finlandés, en el que proyectó sus fuertes emociones. Cuando Gallen-Kallela, Järnefelt y Halonen crearon sus heroicos paisajes en la década de 1890, evolucionaron de muchas formas a partir de la visión pionera de Fanny Churberg, sin reconocerlo abiertamente.
Churberg estuvo en París por primera vez en 1875-1876, eligiendo como maestro al sueco Wilhelm von Gegerfelt. La Escuela de Barbizon y los bodegones de Chardin le causaron impresión y, en general, el color se volvió más importante para su estilo. Los bodegones le intrigaban y llegó a pintar algunas de las obras maestras de Finlandia en ese género. En 1879 consigió un premio por su pintura, pero también duras críticas. De repente, en la década de 1880, cambió por completo de dirección y dedicó su apasionado temperamento a la promoción de la artesanía finlandesa, escribió análisis de arte y luchó por un gusto mejor.
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