martes, 30 de diciembre de 2008

Magnus Enckell

Magnus Enckell

(1870-1925)

Magnus Enckell, nacido en la pequeña ciudad guarnición de Hamina, en el Este de Finlandia, fue uno de los pocos simbolistas finlandeses que marcharon a París en la última década del siglo pasado. Fueron muy conscientes del ambiente de fin de siglo y se mostraron más interesados por la espiritualidad que por el realismo, considerando de primera importancia, a pesar de la situación política de Finlandia, los problemas existenciales del individuo.

Salme Sarajas-Korte, que estudió a los simbolistas finlandeses, señaló que en la primera mitad de la década de 1890, ese movimiento captó a los jóvenes artistas más activos y dotados de Finlandia y que también dejó su huella en la obra de muchos pintores maduros.

No fue hasta que Enckell llegó a París por primera vez en 1891 cuando se dio cuenta de que el simbolismo era algo más que un estilo nuevo en la pintura: era una nueva filosofía de la vida que se reflejaba en diversos campos del arte y requería un cambio completo de hábitos y de modo de pensar.

Al igual que otros verdaderos simbolistas, Magnus Enckell anhelaba algo nuevo, desconocido y sobrenaturalmente hermoso. Estudió en la Académie Julian, pero, sin despreciar la influencia de Puvis de Chavannes, el maestro más importante de Enckell fue el Louvre, donde pudo estudiar las bellas líneas de los maestros del Renacimiento, el misterio de los cuadros de Leonardo y el sentimiento religioso del Renacimiento temprano

En el Louvre, Enckell, el soñador religioso, encontró arte que aspiraba a una belleza absoluta y eterna como el simbolismo. Y encontró obras en las que el arte y la religión era todo uno. Magnus Enckell no solamente tiene un lugar en la historia del simbolismo finlandés. El simbolista que evitó el color con determinación paradójica, se convirtió en la figura líder del Grupo Septem de impresionistas finlandeses en la década de 1910.


(November 9, 1870 - November 27, 1925) was a Finnish painter.

Enckell was the youngest of six sons in a vicar's family, in a small provincial town in eastern Finland. He studied painting in Helsinki, then later in Paris at the Académie Julian. There he became a member of the Symbolist movement.

Enckell was homosexual as this was reflected in his erotic paintings showing some quite uninhibited portraits given the time period.

In 1907, Enckell was assigned to paint the altarpiece for the new cathedral in the city of Tampere. In the middle of the painting, which portrays the Resurrection, two men walk hand in hand - a detail that has often been ignored.

Enckell died in Stockholm in 1925 and his funeral was a national event. He was buried in his native village in Finland.

No hay comentarios: