Leonora Carrington

Leonora Carrington nació en Lancashire, Inglaterra en el año de 1917. Su infancia estuvo plagada de leyendas y fantasías provenientes de la tradición celta, que su madre y su abuela le narraban. Sin embargo, a muy temprana edad se enfrentó con las normas sociales impuestas por una familia conservadora y los estrictos colegios religiosos a los que asistía. Carrington se reveló a estas imposiciones y encontró en el arte una estrategia de oposición, una vuelta al mundo mágico y mítico que había construido en sus fantasías infantiles, en medio de bosques y personajes de ensueño.

Apoyada por su madre, viajó a Florencia para recibir entrenamiento formal como pintora. Posteriormente, se trasladó a Londres en donde continuó su formación artística en la Chelsea School of Arts para después unirse a la Academia de Amédée Ozenfant.
En esa época, una pareja de amigos la presentaron con el pintor surrealista Max Ernst con quien se reunió más adelante en París. De esta forma, Leonora Carrington conoció al grupo de artistas e intelectuales surrealistas, entre los que se encontraban André Breton, Ives Tanguy, Salvador Dalí, Jean Arp, entre otros, con quienes tenía mucho en común en el aspecto creativo. Vino entonces un periodo de enorme riqueza creativa e ideológica para la artista. En 1938 expuso con los surrealistas en Amsterdam y París.

Sin embargo, este momento de florecimiento creativo se vio truncado por la Segunda Guerra Mundial. Max Ernst fue hecho preso y Carrington sufrió un colapso nervioso. Ernst fue liberado gracias a la intervención de Peggy Guggenheim, con quien huyó a los Estados Unidos. De igual forma, la artista se vio obligada a abandonar Francia ante el inminente avance Nazi. Al llegar a España, sufrió un nuevo colapso nervioso y fue internada en un hospital psiquiátrico. Esta traumática experiencia dejo una profunda huella en su vida y en su obra.

En Lisboa, Carrington recibió ayuda del embajador mexicano y del diplomático y poeta Renato Leduc con quien contrae matrimonio para escapar de Europa con destino a Nueva York. Después de una temporada en los Estados Unidos, en la cual se reencontró con los Surrealistas, como Marcel Duchamp y Bretón, viajó a México en 1942.
En México, Carrington se vincula con artistas como Wolfang Paalen, Alice Rahon, Remedios Varo, Benjamín Peret, Katy y José Horna, entre otros. En 1946, contrajo matrimonio con el fotógrafo Chiqui Weisz con quien tuvo dos hijos, Gabriel y Pablo.
Desde entonces hasta la fecha, la artista ha vivido en la ciudad de México, con temporadas en Nueva York y Chicago.
Su obra ha sido expuesta en importantes museos y galerías en la Ciudad de México, San Francisco, Nueva York, Paris, Munich y Tokio.
Debido a su originalidad y rebeldía reflejada tanto en su obra pictórica, escultórica como literaria, así como también en sus numerosos collages, tapices y apariciones públicas, Leonora Carrington es considerada una de las artistas de mayor importancia dentro de la corriente surrealista y del arte en México.