martes, 25 de enero de 2011

Iliá Repin



Iliá Yefímovich Repin, (ruso: Илья Ефимович Репин; Chuguev, Imperio ruso, 24 de juliojul./ 5 de agosto de 1844greg. - Kuokkala, Finlandia, 29 de septiembre de 1930) fue un destacado pintor y escultor ruso del movimiento artístico Peredvizhniki. Sus obras, enmarcadas en el realismo, contienen a menudo una gran profundidad psicológica y exhiben las tensiones del orden social existente.

A finales de los años 20 comenzaron a publicarse en la URSS detallados trabajos sobre su obra y alrededor de diez años después fue puesto como ejemplo para ser imitado por los artistas del realismo socialista.

Repin nació en la ciudad de Chuguev, en la gubernia de Járkov, en el centro de la región histórica de Ucrania Sloboda.

Su padre Yefim era un militar y colono que se dedicaba al cultivo de la tierra, pero estando permanentemente obligado al deber militar. Repin comienza a tener contacto con la pintura como aprendiz a la edad de trece años en el taller de un artista local dedicado a los iconos llamado Iván Bunakov. Igualmente comienza a estudiar la técnica del retrato. En 1866 se trasladó a San Petersburgo e ingresó en la Academia Imperial de las Artes.


Con su primera obra maestra, La resurrección de la hija de Jairo, ganó la medalla de oro de un concurso de la Academia, y con ello una beca para estudiar en Francia y en Italia. Así es como Repin vivió en París, donde recibió la influencia de la pintura impresionista, que tuvo importantes consecuencias sobre su forma de usar la luz y el color. Sin embargo, su estilo continuó siendo más afín al de los maestros de la vieja escuela, especialmente Rembrandt, y nunca llegó a convertirse en un impresionista. A lo largo de su carrera retrató a la gente común, tanto ucraniana como rusa, aunque en sus últimos años también representó en sus obras a miembros de la elite del Imperio Ruso, la intelligentsia, la aristocracia y al propio Emperador Nicolás II.


En 1878 Repin se unió a la Sociedad de Exposiciones Artísticas Itinerantes, generalmente conocida como Los Itinerantes (Peredvizhniki), que en la época en la que Repin llegó a la capital rusa se rebelaron contra el formalismo de la Academia. La fama de Repin se extendió a raíz de su pintura Los sirgadores del Volga, una obra que denuncia de un modo impactante el duro sino de estas personas. Desde 1882 vivió en San Petersburgo, realizando frecuentes visitas a su tierra natal ucraniana y ocasionalmente viajes al extranjero.


Poco antes del asesinato del Emperador Alejandro II en 1881, empezó a pintar una serie de cuadros relacionados con el movimiento revolucionario ruso: Negativa a confesarse, Arresto de un propagandista, El encuentro de los revolucionarios y No lo esperaban, siendo ésta última su obra maestra sobre este tema. En ella se representa la sorpresa de los miembros de una familia ante la llegada al hogar de un exiliado político.


Su obra Procesión de Pascua en la provincia de Kursk es con frecuencia considerada un arquetipo del estilo nacional ruso, mostrando diversas clases sociales y las tensiones entre ellas, dentro del contexto de la práctica de una tradición religiosa y unidas en un avance lento pero continuo.

En 1885 Repin terminó una de sus pinturas de mayor intensidad psicológica: Iván el Terrible y su hijo. Este óleo muestra a un horrorizado Iván que abraza a su hijo agonizante, a quien acaba de golpear y herir mortalmente en un acceso de furia. La mirada de espanto de Iván se halla en profundo contraste con la expresión de serenidad de su hijo.


Una de las pinturas más complejas de Repin, Los cosacos Zaporogos le escriben una carta al Sultán de Turquía, ocupó al artista durante muchos años, y es en gran medida fruto de una concienzuda investigación llevada a cabo conjuntamente con el historiador Dmytro Yavornitski, que incluyó numerosos viajes a la región de los cosacos zaporogos



Repin concibió esta obra como un estudio en clave de humor, pero también pensaba que recogía los ideales de la libertad, la igualdad y la fraternidad; en pocas palabras, el republicanismo de los cosacos ucranianos. Comenzó este cuadro en 1880 y no lo completó hasta 1891. Irónicamente fue adquirido de forma inmediata por el Emperador, quien pagó por él treinta y cinco mil rublos (una cantidad desorbitada en aquella época). Otra versión de este cuadro, realizada entre los años 1889 y 1896, se conserva en el Museo de Bellas Artes de Járkov. Además Repin pintó dos esbozos al óleo para este cuadro: uno de ellos, se encuentra en la Galería Tretiakov y el otro está en el museo nacional de arte de Bielorrusia, en Minsk.

En su madurez Repin retrató a muchos de sus más ilustres compatriotas, incluyendo al novelista León Tolstói, el científico Dimitri Mendeléyev, el jurista y político Konstantín Pobedonóstsev, el filántropo y mecenas Pável Tretiakov, los compositores Modest Músorgski, Aleksandr Borodín, Aleksandr Glazunov, Mijaíl Glinka y Antón Rubinstein y el poeta y pintor ucraniano Tarás Shevchenko.

En 1900 se le encargó por parte del gobierno de Rusia su mayor obra: un óleo de 400 por 877 centímetros que representase una sesión solemne del Consejo de Estado del Imperio ruso.


El propio Repin diseñó su casa, situada a unos cuarenta kilómetros al Noroeste de San Petersburgo, en el istmo de Karelia. La finca Los Penates debe su nombre a los ídolos romanos protectores de la familia y del hogar. Tras la Revolución de Octubre (1917) la zona en la que se encontraba Los Penates fue incorporada a Finlandia. Diversas instituciones soviéticas le invitaron a regresar a su tierra natal, pero él rechazó los ofrecimientos argumentando que era demasiado anciano para hacer tal viaje. Durante esta época Repin dedicó mucho tiempo a pintar temas religiosos, aunque el tratamiento que hizo de los mismos no fue habitualmente tradicional sino innovador.


Con la excepción del retrato del primer ministro del gobierno provisional, Aleksandr Kérenski, Repin no pintó nada relevante acerca de las revoluciones de 1917 o del gobierno soviético que las siguió. Su último cuadro, un festivo y exuberante óleo llamado Gopak, trata sobre un tema cosaco ucraniano.

Falleció en 1930, en Los Penates (Kuokkala, Finlandia - actualmente Repino, provincia de Leningrado-). Sus restos están enterrados en el jardín de la casa.


La Academia Imperial de las Artes de San Petersburgo, en la que Repin estudió, cambió de nombre tras la Revolución de 1917 y en 1947 fue trasladada a Moscú. Desde entonces el edificio ha albergado el Instituto académico de San Petersburgo de pintura, escultura y arquitectura Iliá Repin.

4 comentarios:

Enric Batiste dijo...

¡Cómo captan las caras estos rusos!

Y un beso en tu sapiencia inagotable

ines dijo...

Eso pensaba yo cuando buscaba los cuadros. Que buen retratista es ! Es de los pintores que se suele decir que "captan el alma"

Sapiencia noooooooo, se suele decir eso de según va pasando el tiempo tienes la sensación de saber menos y menos, y es verdad

Unha aperta

F.J.R.S. dijo...

todo un descubrimiento este autor.

ines dijo...

Gracias en nombre del pintor Fran