Rodolfo Nieto

Nieto atendió la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”, en la Ciudad de México, donde estudió con Carlos Orozco Romero. Deseoso de ampliar sus influencias artísticas, Nieto se mudó a Paris a principios de la década de 1960. En Paris alejado de su ambiente natal e indígena. Nieto empezó a reconcebir en pensamiento el arte folclórico de su natal Oaxaca principalmente enfocándose en los animales tallados a mano y pintados con colores muy vivos que se llaman alebrijes. Él combinó las alebrijes con la serie de historieta de su infancia Tarzán de Burne Hogarth. Nieto escribió: “Le dedico a Burne Hogarth, en memoria a las historias de Tarzán de mi infancia, la serie de animales que dibujé mientras estaba en Suiza, de igual forma, los xylografías que creé en Munich y Paris” .”1 Mentalmente Nieto desarmó los aspectos estructurales de los alebrijes y los reconstruyó con la chispa y encanto de las historias de Tarzán

Esto resultó no solamente en la serie de dibujos e impresos de bloques de madera de la serie 'Bestiario', sino que estableció un estilo de pintar que ha sido incorporado a la Escuela Oaxaqueña. Mientras estaba en Paris, Nieto ganó el premio Biennale de Paris de pintura en 1963.1 Nuevamente ganó el premio Biennale de Paris de pintura en 1968. En 1970 el ganó el Bienal de Caen y el Bienal de Menton. Regresó a México en 1970. En Europa Nieto había ganado fama y reconocimiento en el mundo del arte, pero en México su arte no tuvo el mismo auge. Un joven sensible, Nieto fue debastado emocionalmente de que la crítica mexicana del arte se reusara a seriamente considerar su trabajo. Conoció a su esposa, Nancy Nieto, una pintora por su propio mérito, en la gran inauguración de Poliforum Cultural David Alfaro Siqueiros en la Ciudad de México. Nieto fue invitado a la casa de los Siqueiros después del evento y le preguntó a Siqueiros si podía traer a su nueva amiga, a lo que Siqueiros dijo “por supuesto”. Pero Nancy prefería pasar tiempo a solas con Nieto

Después, Nancy se arrepintió de no haber asistido al la fiesta privada de los Siqueiros. Nancy y Nieto se casaron unos cuantos meses después. La nueva pareja desarrolló una profunda conexión con el arte, especialmente el nuevo género de arte mexicano de Nieto. Pero México no estaba listo para el arte de Nieto. “Porque México no aceptó su arte, Rodolfo entró en una gran depresión.”2 Rodolfo y Nancy continuaron. Pintaron juntos todos los días desde la mañana hasta frecuentemente tarde. Nancy le ayudó a Nieto a estirar y ‘gesso’ las lonas, cánvases, y con bosquejo de líneas mayores de construcciones, a lo que posteriormente Nieto acabaría su trabajo. Juntos crearon cientos de pinturas



Con el ánimo del trabajo, Nieto se exahustó y deprimió. Su dormir era errático, su mente empezó a divagar, veía cosas, hablaba y actuaba de forma inusual. Pareciera que tenía una conciencia de que su tiempo ya llegaba a su culminación. En la tradición mexicana de reirse de la muerte con arte de calaveras, él empezó a pintar cráneos (calaveras) en la tradición de Nieto de desamblar los elementos estructurales para posteriormente reensamblarlos en una percepción diferente. Su breve vida terminó el 24 de junio de 1985. Una de las últimas cosas que le dijo a Nanacy fue: “Quedate con mis pinturas, algún día van a ser muy valiosas”. Nancy Nieto continúa pintando con el estilo oaxaqueño de Rodolfo Nieto.

En noviembre del 2009 es presente una exhibición amplia del artista en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey, México.