Albí 1864 - Malromé 1901
Alrededor de la vida de Henri de Toulouse-Lautrec existen muchos tópicos,
ciertos en la mayor parte de los casos. Los mitos de Lautrec, especialmente su
incapacidad para mantener una relación estable con las mujeres debido a su
inseguridad, son conocidos por una amplia parte del público, incluso a través
del cine. Estas inseguridades y frustraciones llevarán a Henri a desarrollar en
la pintura una vía de escape, una forma de evasión de la misma manera que harán
Gauguin o su buen amigo Van Gogh. Henri Marie Raymond de
Toulouse-Lautrec-Monfa nació el 24 de noviembre de 1864 en el Hôtel du Bosc, en
el centro de Albi. Sus padres eran primos hermanos y ostentaban el título de
condes de Toulouse; eran bastante ricos e influyentes en la ciudad pero carecían
de poder a escala nacional. Henri era el primogénito, naciendo cuatro años más
tarde su hermano Richard-Constantine, que falleció a la edad de un año. La
situación familiar no era muy estable debido a la incompatibilidad de caracteres
de ambos cónyuges lo que motivó su separación en el mes de agosto de 1868
quedando Henri al cuidado de una institutriz. A los ocho años, el pequeño Henri
se traslada a París con su madre, iniciando sus estudios en el Lycée Fontanes.
Ya en estos años inicia su relación con la pintura al elaborar dibujos y
caricaturas, recibiendo sus primeras lecciones de René Princeteau, pintor de
animales y amigo del conde. En 1874 se empiezan a manifestar las primeras
dificultades motrices, lo que obligó su retirada del colegio para ser sometido a
tratamiento médico, trasladándose a Albi. La madre del pintor recorrerá todos
los especialistas para curar la dolencia del pequeño, sin encontrar una
solución. La enfermedad que padecía Henri era totalmente desconocida en el siglo
XIX, denominándose actualmente picnodisostosis, desorden genético provocado por
la consanguinidad de los padres que afecta al desarrollo de los huesos.
Ésta es
la razón por la que Toulouse-Lautrec apenas creció en la adolescencia. A esta
dolencia debemos añadir dos fracturas en los fémures de ambas piernas entre mayo
de 1878 y agosto de 1879. Desde este momento sus piernas dejarán de crecer,
alcanzando una altura de 1,52 metros. Durante aproximadamente dos años Henri
estuvo casi inválido, desarrollándose en el joven un acentuado interés por el
arte y la pintura, continuando con su faceta de dibujante. La lectura será su
otra gran afición en estos dos largos años de convalecencia. En 1881
Toulouse-Lautrec se traslada a París donde se decide a ser pintor apoyado por su
tío Charles y por el maestro Princeteau. Su
madre cede, recibiendo las primeras clases en el taller de Princeteau en el
invierno de 1882 donde conoce a Jean-Louis
Forain. En abril es aceptado en el estudio de Léon Bonnat, retratista de
moda en aquellos momentos, donde Lautrec perfeccionó su dibujo. Pero Bonnat
cerró su taller en septiembre de ese movido año 1882, lo que motivó que todos
sus alumnos tuvieran que buscar un nuevo maestro
El elegido es Ferdinand Cormon, en cuyo taller Henri conocerá a Émile Bernard y a Vincent van Gogh. El joven Lautrec desea
continuar por los canales oficiales para obtener el máximo éxito artístico;
quiere ser un pintor convencional continuando el Realismo de sus maestros, como se aprecia en las
obras de esas fechas: El joven Routy o Una carretada. El joven Toulouse-Lautrec participa
en la división que afectará a los impresionistas
en aquellos momentos, alineándose con la pintura de Degas y su temática más urbana para alejarse de
los paisajes que interpretaban Monet, Pissarro o Renoir. El arte de vanguardia también le atrae
de manera puntual, probando con el Puntillismo,
que no llega a convencerle. Sentirá una especial atracción hacia la pintura de
Forain y sus escenas de camerinos, prostitutas, cafés o artistas. De manera
definitiva, Lautrec se convertirá en el pintor de la modernidad, abandonando su
estilo convencional para formar parte del neo-impresionismo. Las escenas del mundo nocturno y
los retratos casi caricaturescos de los personajes de la noche serán sus
temáticas favoritas. Las influencias más notorias son la pintura de Degas, Whistler, la estampa
japonesa y Paolo Ucello, creando un
estilo personal y fácilmente identificable. Cuando se habla de Toulouse-Lautrec
se debe hacer una referencia especial a Montmartre, lugar con cierta reputación
de criminalidad y bohemia que acabaría convirtiéndose en el centro de ocio.
En
este barrio ya vivía Lautrec desde 1884 cuando compartía vivienda con los Grenier, ubicándose allí los templos de la noche:
"Moulin de la Galette", el "Mirliton", "Le Chat Noir", "Moulin Rouge", "Folies
Bergère", el circo "Fernando", el "Salon de la rue des Molins"... La relación
del pintor con el "Moulin Rouge" será especial al convertirse en uno de sus
mejores clientes e interpretar con suma precisión la "fauna nocturna" que se
daba cita en el local con todo su elenco de estrellas: La Goulue, Jane
Avril, Valentin le Desossé, Cha-U-Kao o Yvette
Guilbert. El local adquirió el lienzo En el
circo Fernando para decorar el hall de entrada y fue Lautrec quien diseñó el
cartel publicitario del cabaret, sirviendo el
vestíbulo del Moulin en numerosas ocasiones como sala de exposiciones para el
artista. Como artista de vanguardia, Toulouse-Lautrec no será admitido en el
Salón de París al considerar inaceptables sus obras, lo que llevará al maestro a
buscar todas las vías alternativas posibles para que el público conociera su
obra, incluso mediante ilustraciones en los periódicos. Sus trabajos serán
expuestos en solitario, con los grupos de vanguardia o con sus amigos, como en
el caso de Van Gogh. Pero posiblemente sean sus carteles y litografías el
vehículo que más publicidad dio a su obra, enlazando con el deseo de anunciarse
existente en la ciudad en aquellos momentos, surgiendo una amplia serie de
estampas de gran belleza en las que parece anticiparse al modernismo. La relación de Toulouse-Lautrec con las
mujeres será una de las facetas más interesantes de su vida. La primera relación
conocida es de 1883, cuando contacta con una modelo de 17 años llamada Marie
Charlet
Lily Grenier se baraja como un de sus amantes hasta que conoció a Suzanne Valadon, conviviendo por un periodo de
dos años hasta que Suzanne intenta suicidarse al no querer Henri tener un hijo
con ella. Varias amantes se suceden hasta que elige el anonimato de las
prostitutas para establecer relaciones con ellas, llegando a habitar durante una
temporada en el Salon de la rue des Molins. El mundo de la prostitución será uno
de los favoritos para el artista, siempre visto con cariño y respeto, mostrando
tanto su aspecto más íntimo como el conocido. El lesbianismo también será
tratado por Henri de la misma manera, resultando obras colosales como Las dos amigas o L´Abandon. Su posición económica desahogada le
permitió viajar en numerosas ocasiones, visitando Bruselas, Londres, Madrid o
diversos puntos de la geografía francesa. A partir de 1893 se relaciona con los
hermanos Natanson y el círculo de La Revue
Blanche, contactando con la vanguardia literaria y trabajando como decorador
para el mundo del teatro, retratando a los miembros más interesantes de este
círculo artístico. La vida noctámbula y de crápula que llevaba Henri desde los
25 años motivaría su alcoholismo, sugiriéndose incluso que podría haber
contraído la sífilis. En 1897 tiene lugar el primer ataque de "delirium tremens"
que le llevará a disparar con un revólver a imaginarias arañas. Al año siguiente
alquila una vivienda en el mismo edificio de su madre, preocupada por la salud
de su hijo. En 1898 sufrirá un ataque de manía persecutoria al creerse
perseguido por la policía, refugiándose en casa de un amigo. Cada vez bebe más y
pinta menos. La crisis más grave se produce en 1899 al sucederse las manías,
depresiones y neurosis, acentuadas por el traslado de su madre a Albi. Henri
decide suicidarse con metileno en el prostíbulo de la rue des Molins siendo
ingresado en un sanatorio durante una temporada. Su estado de salud será noticia
y motiva la subida en el precio de sus obras. La familia de Lautrec duda de su
recuperación y critica sus excesivos gastos por lo que se sugiere que alguien se
haga cargo de él. El objetivo será alejarle del alcohol, admitiendo la presencia
de un tutor al que burlará continuamente, modificando incluso su bastón de paseo
al introducir un vaso y una botella de aguardiente que contravenía la
prohibición. En octubre de 1900 se traslada a Burdeos, donde sufre un nuevo
ataque en el mes de marzo del año siguiente, una hemorragia cerebral que le
afecta las dos piernas. En abril decide ir a París para organizar sus papeles.
El 15 de agosto, en Arcachon, sufre un derrame cerebral que le deja medio cuerpo
paralizado. Su madre decide llevarle al castillo de Malromé, cerca de Burdeos,
donde ella habita, falleciendo Toulouse-Lautrec en ese lugar el 9 de septiembre
de 1901 a las dos y cuarto de la madrugada.Ref- Arte Historia
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