(1920 - 1988)
Lygia Pimentel Lins (Belo Horizonte, en el Estado de Minas Gerais, 1920 - Río de Janeiro, en el Estado de Río de Janeiro, 1988). Pintora y escultora. Se traslada a Río de Janeiro en 1947 e inicia su aprendizaje artístico con Burle Marx (1909-1994). Entre 1950 y 1952 vive en París, donde estudia con Fernand Léger (1881-1955), Arpad Szenes (1897-1985) e Isaac Dobrinsky (1891-1973).
Lygia Pimentel Lins (Belo Horizonte, en el Estado de Minas Gerais, 1920 - Río de Janeiro, en el Estado de Río de Janeiro, 1988). Pintora y escultora. Se traslada a Río de Janeiro en 1947 e inicia su aprendizaje artístico con Burle Marx (1909-1994). Entre 1950 y 1952 vive en París, donde estudia con Fernand Léger (1881-1955), Arpad Szenes (1897-1985) e Isaac Dobrinsky (1891-1973).
De vuelta a Brasil, integra el Grupo Frente, liderado por Ivan Serpa (1923-1973).
Es una de las fundadoras del Grupo Neoconcreto y participa en su
primera exposición en 1959. Gradualmente, cambia la pintura por la
experiencia con objetos tridimensionales. Realiza "proposições
participacionais" [proposiciones participacionales], como la serie Bichos,
de 1960, construcciones metálicas geométricas que se articulan por
medio de bisagras y requieren la coparticipación del espectador.
BIcho, 1964
En ese
mismo año, imparte clases de artes plásticas en el Instituto Nacional de
Educação dos Surdos [Instituto Nacional de Educación de los Sordos]. Se
dedica a la exploración sensorial en trabajos como A Casa É o Corpo [La Casa Es el Cuerpo], de 1968. Participa en las exposiciones Opinião 66 [Opinión 66] y Nova Objetividade Brasileira [Nueva Objetividad Brasileña], en el Museu de Arte Moderna do Rio de Janeiro (MAM/RJ)
[Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro]. Vive en París entre 1970 y
1976, periodo en el que imparte clases en la Faculté d´Arts Plastiques
St. Charles, en la Sorbonne.
En ese periodo, su actividad se aparta de la producción de objetos estéticos y se vuelve, sobre todo, hacia experiencias corporales en las que cualesquiera materiales establecen relación entre los participantes. Regresa a Brasil en 1976 y se dedica al estudio de las posibilidades terapéuticas del arte sensorial y de los objetos relacionales. Su práctica hace que la artista, al final de su vida, considere su trabajo definitivamente ajeno al arte y próximo al psicoanálisis. A partir de los años 1980 su obra obtiene reconocimiento internacional, con retrospectivas en varias capitales internacionales y en muestras antológicas del arte internacional de la posguerra.
En ese periodo, su actividad se aparta de la producción de objetos estéticos y se vuelve, sobre todo, hacia experiencias corporales en las que cualesquiera materiales establecen relación entre los participantes. Regresa a Brasil en 1976 y se dedica al estudio de las posibilidades terapéuticas del arte sensorial y de los objetos relacionales. Su práctica hace que la artista, al final de su vida, considere su trabajo definitivamente ajeno al arte y próximo al psicoanálisis. A partir de los años 1980 su obra obtiene reconocimiento internacional, con retrospectivas en varias capitales internacionales y en muestras antológicas del arte internacional de la posguerra.
Comentario Crítico
Lygia Clark trabaja con instalaciones y body art. En 1954 incorpora a sus obras el marco como elemento plástico, como, por ejemplo, en Composição nº 5 [Composición nº 5]. Sus investigaciones se vuelven hacia la "línea orgánica", que aparece en la junción entre dos planos, como la que está entre el lienzo y el marco. Entre 1957 y 1959 realiza composiciones en blanco y negro, formadas por placas de madera yuxtapuestas, recubiertas por tinta industrial aplicada con pistola, en las que la línea orgánica se evidencia o desaparece, según los colores utilizados.
Lygia Clark trabaja con instalaciones y body art. En 1954 incorpora a sus obras el marco como elemento plástico, como, por ejemplo, en Composição nº 5 [Composición nº 5]. Sus investigaciones se vuelven hacia la "línea orgánica", que aparece en la junción entre dos planos, como la que está entre el lienzo y el marco. Entre 1957 y 1959 realiza composiciones en blanco y negro, formadas por placas de madera yuxtapuestas, recubiertas por tinta industrial aplicada con pistola, en las que la línea orgánica se evidencia o desaparece, según los colores utilizados.
Para la investigadora de arte Maria Alice Milliet, Lygia
Clark es, entre los artistas vinculados al concretismo, quien mejor
comprende las relaciones espaciales del plano. La radicalidad con la que
explora las potencialidades expresivas de los planos, la lleva a
desplegarlos, como en los Casulos [Capullos] (1959), que están
conformados por placas de metal fijadas en la pared, dobladas de manera a
crear un espacio interior. En el mismo año participa en la 1ª Exposição
Neoconcreta [1ª Exposición Neoconcreta]. El neoconcretismo se define
como toma de posición con respecto al arte concreto exacerbadamente
racionalista y está formado por artistas que pretenden seguir trabajando
hacia la experimentación, el encuentro de soluciones propias,
integrando autor, obra y apreciador. En 1960 comienza los Bichos,
obras constituidas por placas de metal pulido, unidas por bisagras, que
les permiten articulación. Las obras son innovadoras: animan al
espectador a la manipulación, que conjugada a la dinámica de la propia
pieza, resulta en nuevas configuraciones. En 1963 comienza a realizar
los Trepantes [Trepadores], formados por recortes en forma de espiral, de metal o de goma, como Obra-Mole
[Obra Blanda] (1964), que, por su maleabilidad, pueden apoyarse en los
más diferentes soportes ocasionales, como troncos de madera o escalera.
Su preocupación se vuelve hacia una participación aún más activa del público. Caminhando
[Caminando] (1964) es la obra que marca esa transición. El participante
crea una cinta de Moebius [August Ferdinand Moebius (1790 - 1868),
matemático alemán]: corta una tira de papel, tuerce una de las
extremidades y une las dos puntas. Después, la recorta en la largura, de
manera continua, y, a medida que lo hace, ella se despliega en
entrelazados cada vez más estrechos y complejos. Prueba un espacio sin
reverso o anverso, frente o verso, tan sólo por el placer de recorrerlo
y, de esa manera, él mismo realiza la obra de arte. Comienza, entonces,
trabajos dirigidos al cuerpo, que tienen por objeto ampliar la
percepción, retomar memorias o provocar diferentes emociones. En ellos,
el papel del artista es el de proponedor o conductor de experiencias.
(Imágenes del video mostrado en Documenta X)
En
Luvas Sensoriais [Guantes Sensoriales] (1968), por ejemplo, se
da el redescubrimiento del tacto por medio de pelotas de diferentes
tamaños, pesos y texturas y en O Eu e o Tu: Série Roupa-Corpo-Roupa
[El Yo y el Tú: Serie Ropa-Cuerpo-Ropa] (1967), una pareja lleva ropa
confeccionada por la artista, cuyo forro comporta materiales diversos.
Aberturas en la ropa proporcionan, por medio de la exploración táctil,
una sensación femenina al hombre y a la mujer una sensación masculina.
La instalación A Casa É o Corpo: Labirinto [La Casa Es el
Cuerpo: Laberinto] (1968) brinda una vivencia sensorial y simbólica,
experimentada por el visitante que penetra en una estructura de 8 metros
de largura, pasando por ambientes denominados "penetración",
"ovulación", "germinación" y "expulsión".
Entre 1970 y 1975, en las actividades colectivas
propuestas por Lygia Clark en la Faculté d'Arts Plastiques St. Charles,
en la Sorbonne, la práctica artística se entiende como creación
conjunta, en transición hacia la terapia.
En Túnel (1973), las
personas recorren un tubo de tela de 50 metros de largura, donde a las
sensaciones de claustrofobia y sofocación se contraponen a la del
nacimiento, por medio de aberturas en la tela, hechas por la artista. A
su vez, Canibalismo y Baba Antropofágica [Baba
Antropofágica] (ambos de 1973) aluden a rituales arcaicos de
canibalismo, comprendido como proceso de absorción y de resignificación
del otro. En el primer acontecimiento, el cuerpo de una persona tumbada
es cubierto por frutas, devoradas por otras con los ojos vendados; en el
segundo, los participantes llevan a su boca bobinas de hilo de varios
colores y los desenrollan lentamente con las manos, para recubrir el
cuerpo de una persona que está acostada en el suelo. Al final, todos se
enredan en los hilos. A partir de 1976 se dedica a la práctica
terapéutica, utilizando Objetos Relacionais [Objetos
Relacionales], que pueden ser, por ejemplo, bolsas plásticas llenas de
semillas, aire o agua; medias que contienen pelotas; piedras y conchas.
En la terapia, el paciente crea relaciones con los objetos, por medio de
su textura, peso, tamaño, temperatura, sonoridad o movimiento. Ellos le
permiten revivir, en contexto regresivo, sensaciones registradas en la
memoria del cuerpo, referentes a las fases de la vida anteriores a la
adquisición del lenguaje.
La poética de Lygia Clark camina hacia la no
representación de la superación del soporte. Propone la desmitificación
del arte y del artista y la "desalienación" del espectador, que
finalmente comparte la creación de la obra. A medida que amplía en sus
trabajos las posibilidades de percepción sensorial, integra el cuerpo al
arte, de manera individual o colectiva. Por fin, se dedica a la
práctica terapéutica. Para Milliet, la artista destaca sobre todo por su
determinación de cruzar los territorios peligrosos del arte y de la
terapia.
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